jueves, 2 de junio de 2016

PERTURBADORA PRIMAVERA

¡Cómo luce esa guirnalda de flores en tu cabeza!
Pareces tú misma, una bella flor
de esta primavera. Perfumadas las sienes
con esencias de jazmines y heliotropos, devuelves
vencedora y desafiante la mirada
a quien, como yo, se queda extasiado contemplándote.
La belleza siempre me ha fascinado,
pero no sabría decir, a ciencia cierta,
si me siento más atraído por la vorágine
de aromas y colores, o por esa tersa tez, cristalina
y brillante que envuelve tu rostro, despertando
el irrefrenable impulso de acariciarla.
Si quisieras dejar, bella mujer de ensueño,
 que las yemas de mis dedos surcaran
torpes e indecisas el óvalo de tu faz,
tal vez pudiera revivir la olvidada primavera
de un corazón maltratado y ajado por el tiempo.
Por un instante, regresaría al país de los sueños.
Por un momento, perdería la conciencia
del tiempo transcurrido, para que en este junio
que anuncia el término primaveral, resurgiera
en mí, el impuso enérgico y juvenil de un Neptuno,
señor de ninfas y náyades, aunque, después, al despertar
a la dura realidad, sintiera la frustración de lo inalcanzable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario