DÍA
DE FIRMAS
Así
que llegue la tarde,
en
la caseta con fila,
fíjate
con la pupila
¡me
verás! estoy de farde
Me
encontrarás meditando
tal
vez un poco impaciente,
porque,
lector, en mi mente,
en
ti yo estaré pensando.
Esto
de firmar novelas,
es,
como poco, entrañable,
solamente
comparable
de
comer miel con hojuelas.
Allí,
conoces amigos,
allí,
disfrutas hablando
y
al poco ya vas notando
que
tus semillas son trigos.
Por
eso, sólo por eso
es
una tarde triunfal
con un dichoso final:
quedar
tu autógrafo impreso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario