JUAN EDUARDO ZÚÑIGA
Ha fallecido a los 101 años el escritor, crítico y
traductor Juan Eduardo Zúñiga. Era un hombre con una personalidad muy acusada
que ya puso de manifiesto en sus primeras novelas Inútiles totales (1951) y El
coral y las aguas (1962) una alegoría de connotaciones mitológicas,
traslación de la Grecia clásica al franquismo, a la que siguió Artículos sociales de Mariano José de Larra
(1976).
Licenciado en Filosofía y Bellas Artes, fue un
apasionado de la literatura rusa. Para ello estudió lenguas exóticas, desde el
alfabeto egipcio hasta el ruso, el búlgaro y el rumano, haciéndose un
especialista en Lenguas eslavas. Descubrió a Iván Turgueniev a través de Nido de nobles. Tanto este escritor como
Chéjov, fueron sus escritores favoritos. En El
anillo de Puskhin (1986), dentro del campo de la literatura romántica,
realizó un compendio de sus conocimientos sobre escritores rusos y en Flores de plomo (1999) relató las
últimas horas de Mariano José de Larra. Escribió tres novelas sobre la Guerra
Civil en Madrid: Largo noviembre de
Madrid (1980) La tierra será paraíso (1989) y Capital de la gloria (2004) publicadas
en un solo volumen en el 2007. En ellas no aparece el campo de batalla sino la
vida cotidiana, demostrando junto a su caudal literario, su compromiso social.
En la última década escribió libros de cuentos y
publicó Desde los bosques nevados
(2010) por el que obtuvo el Premio Internacional Terenci Moix y sus memorias en
Recuerdos de vida (2019), una obra en la que relata cómo empezó en la literatura
y en la que describe la caída de la monarquía, la proclamación de la república,
la Guerra Civil y la posguerra. Por su concienzuda prosa se le concedió el
Premio Nacional de las Letras en el 2016.
Pese a su longevidad, no fue un escritor prolijo en
títulos y sí un productor de obras de gran calidad. Considerado como el mayor
experto en literatura rusa y en lenguas eslavas, mimetizó hasta en su aspecto
de mujik, al decir de Luis Mateo Díez, esta afición por un mundo que le
apasionaba.
Descanse en paz este peculiar escritor, culto pero
oculto, dotado de estilo propio.