jueves, 28 de enero de 2021

 

CARTA AL AMIGO INVISIBLE (I)

 

 

 

Querido amigo:

Ya sabes tú, mejor que nadie, cómo estamos de agobiados con la pandemia y con las malas noticias económicas y de todo tipo, que se suceden en nuestro acontecer diario, por eso, he recibido con alegría la intención del pueblo del Alhendín (Granada) de acoger la cruz desnuda que hace unos días arrancaron de la puerta del  Convento de las Descalzas de Aguilar de la Frontera (Córdoba),  por orden de su mastuerza alcaldesa. Al parecer, a esta señora y a la Corporación Municipal que preside, les ofendía este símbolo y actuaron como los hipócritas que cargan pesadas cruces sobre los hombros de los demás, mientras ellos no mueven ni un dedo por el bien común. Como no soy rencoroso, ni hay que pagar el mal con mal, yo no haré lo mismo y no tiraré a la basura ningún martillo ni unas hoces que conservo en el desván, recuerdo de mi abuelo.

Otra noticia que me alegra comentarte es la que me comunica por guasap, un conocido de toda la vida y que no es otra que, al parecer, la Ley Celáa comienza a hacer sus efectos aun antes de su entrada en vigor. Se ha cortado de raíz esa deplorable manía de los miembros del Gobierno de llevan la contraria a la RAE cometiendo el grave error lingüístico consistente en decir:  compañeros y compañeras,  vecinos y vecinas, zamoranos y zamoranas, etc. La pandemia ha obrado el milagro y ya no hablan de contagiados y contagiadas o de muertos y muertas, sino que utilizan correctamente el género masculino. Claro que, la curación no ha sido completa, pues la señora Vicepresidenta, elogiando la labor de Fernando Simón, ha declarado hace unos días, que le mantiene en su cargo debido a su "expertitud", vocablo que puede tener la suerte de ser incorporado a nuestro Diccionario en virtud de un Decreto Ley, si así lo decidiera la mayoría que está en cogobernanza.

Un motivo más por el que me siento contento es por la marcha del señor Illa del Ministerio que "ha ocupado" últimamente y que ha impedido que otra persona con más luces gestionara la pandemia. Quien le suceda en el cargo tendrá la satisfacción de hacerlo mejor que él. Como en el fondo soy un sentimental, siento penita por los catalanes.

De lo que no estoy contento es con la cantidad de insensatos que siguen haciendo fiestas y botellones, aunque, mirándolo bien, si tienes la mala suerte de que te detengan, solo serás propuesto para una sanción de cien a seiscientos euros y por esa cantidad, bien merece la pena jugártela, mientras aumentas los niveles de alcohol y adrenalina en sangre y haces cábalas sobre qué miembro de tu familia será el primero en contagiarse.

De la distribución de vacunas, mejor lo dejamos para otra ocasión, que quiero terminar mi primera misiva con una sonrisa; la que me ha proporcionado el señor Sánchez cuando ha afirmado que estamos doblegando la tercera ola. Lo que no sé es en que se ha basado para decirlo y, sobre todo, desde dónde lo ha dicho, ya que le dan por desaparecido.

Que tengas un buen día, amigo invisible.

jueves, 21 de enero de 2021

 

PASAJES DE "CÉCILE. AMORÍOS Y MELANCOLÍAS DE UN JOVEN POETA" (74)

CAPÍTULO XI

La Tertulia

 

 

 

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Lleno de rabia, me dirigí aquella tarde a casa de don Julián, el cual se sorprendió al verme tan disgustado, extrañado, sin duda, de que hubiera acudido a su hogar en una hora en la que nunca antes me había presentado.

―¡Pasa! ¡Pasa! ¿Qué te ocurre? ―me dijo, al verme con el rostro encendido y las lágrimas a punto de surcar mis mejillas.

Como pude y, suavizando la filípica de mi padre, le conté lo ocurrido, aunque no pude obviar la razón por la que debía interrumpir las clases:

―Mi padre no quiere que tenga un profesor republicano ―afirmé, con los ojos perdidos en la tarima del pasillo.

Don Julián trató de consolarme en un primer momento, aunque a continuación, tras ofrecerme una silla, dio rienda suelta a lo que pensaba acerca de la situación por la que atravesábamos.

―Estate tranquilo y no te preocupes por mí. No es la primera vez que soy rechazado por mis ideas políticas. La Guerra Civil está aún muy reciente y todavía es difícil convencer a los vencedores de que no todos los republicanos somos asesinos ni quemamos iglesias. Ya sabes que en mi caso sólo ostentaba un cargo administrativo, y esa fue la única razón esgrimida para apartarme de mi Cátedra. He sobrevivido hasta ahora gracias a mi mujer, en espera de que se me haga justicia y pueda algún día incorporarme al puesto del que fui desposeído. En cuanto a ti y pese a la prohibición ―continuó diciendo― puedes seguir viniendo a recibir clase siempre que lo desees y tengas ocasión; a partir de ahora serán gratis. Seguiré prestándote libros de mi biblioteca y resolviendo tus dudas con la misma dedicación con la que lo he venido haciendo hasta ahora. Quiero que llegues a ser un gran poeta, y para ello te aconsejo que, venciendo las dificultades, dediques cada día parte de tu tiempo a la creación literaria, siendo constante en tu composición cotidiana. Recuerda lo que dijo Picasso al respecto: “La inspiración existe, pero te tiene que sorprender trabajando”. Por otra parte, quedas invitado a visitarme los sábados por la tarde, acompañado de Cécile, si lo deseas. Te presentaré a un grupo de intelectuales con los que me reúno semanalmente para tener una pequeña tertulia literaria. Aunque somos gente de edad, podéis permanecer con nosotros el tiempo que creáis conveniente. ¡Todo menos aburriros! ―recalcó.

No supe cómo agradecer a don Julián su gesto de generosidad. Tan sólo, al despedirme, le estreché la mano y le prometí que en alguna de mis visitas me acompañaría Cécile. Así se lo hice saber minutos más tarde a la propia Cécile, que se sintió muy apenada al conocer el proceder de mi padre.

―En Francia esto no habría ocurrido. Hay mucha más libertad de pensamiento.

Pero viendo que el disgusto me impedía articular una sola palabra, procuró caminar a mi lado en silencio para no ahondar más la herida.

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domingo, 17 de enero de 2021

 

HAIKUS DEL FRÍO ENERO

 

 

 

 

Ola de frío,

tiritan los árboles

de pie, erguidos.

 

El ventisquero

no pierde su blancura

por sol ligero.

 

Aquella rosa

pregunta cómo pudo

haber nacido.

 

La niebla hace

fantasmas a los hombres

de carne y hueso.

 

El carámbano

espera la mañana

preocupado.

 

Fotografía de Marie Viargues.

jueves, 14 de enero de 2021

 

PASAJES DE "LAS LAMENTACIONES DE MI PRIMO JEREMÍAS" (74)

CAPÍTULO V

El tío Caparras

 

 

 

 

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Dicho esto, don Matías, clavando su mirada en mí, me dijo paternalmente:

―¿No sabes, Alvarito? Don Lucio es el profesor de la escuela de verano. Todas las mañanas, en el huerto de mi casa, reúne a un montón de muchachos a los que imparte sus conocimientos de comportamiento social y de formación en el espíritu nacional; además, como actividad complementaria, se hacen pequeños trabajos de plantación y de eliminación de malas hierbas. Convendría que acompañaras a tu primo Jeremías en esta actividad tan provechosa.

―Cuente con él, desde ahora mismo ―contestó al instante mi padre, quitándome toda posibilidad de decisión―. Nada me haría más feliz que en el día de mañana, Álvaro fuese el paradigma de todas las virtudes que hicieron posible nuestro Glorioso Alzamiento Nacional.

Mi padre hubiera seguido hablando de las excelencias del Alzamiento si no hubiera sido porque, en ese instante, el reloj del Ayuntamiento comenzó a dar las doce. Impulsado por un acto reflejo, don Matías juntó sus manos y comenzó a decir:

―El ángel del Señor anunció a María.

 Al oírlo, mi madre y Tata Lola le respondieron, en tanto que los demás permanecimos estáticos en nuestro sitio, eso sí, bajando la cabeza a imitación de las mujeres.

Si Millet hubiera podido plasmar la instantánea, a estas alturas mi familia podría ser admirada en el Museo Orsay de París.

 

 

A primera hora de la tarde, Jeremías vino a buscarme provisto de una caña de dos metros de larga y de un saquito de yute. Antes de que le preguntara que pretendía hacer con todo aquello, me dijo sonriendo:

―He traído lo necesario para pasar un buen rato pescando en el regato; sopla un ligero viento y eso hará que las ranas se confíen. De paso, intentaremos probar con liga, a ver si apañamos también algún pájaro.

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domingo, 10 de enero de 2021

 

INVIERNO DEL ALMA

 

 

 

 

Sobre carámbanos de hielo

flota el vaho solar del desencuentro.

Hay una existencia rota por olvido,

salpican sin cesar los ecos de los muertos,

y los cipreses se retuercen asustados.

Decaído el ánimo, gritan las nubes cenicientas;

en su cubil de plata duerme el zorro.

La soledad es espaciosa

como la negra llanura sin término preciso,

o como el fondo del pozo

que no acierto a entrever.

Desnudado el abedul,

elevo la mirada por encima

del desamparo y me compadezco.

 

El final esta próximo, o al menos así lo presiento,

porque no hay en mi entorno

brizna de verde hierba, ni amor,

ni calor materno.

Tiritan de dolor los huesos

y el rostro dibuja, a mi pesar, la calavera.

Imposible pensar que yo pensaba,

imposible imaginar que tuve sueños,

imposible creer en lo que he visto y he vivido,

contemplando en el espejo,

las cuencas semivacías de los ojos.

 

Y, sin embargo, en mi pecho

palpita la esperanza

en la constante encarnación diaria.

El carámbano se funde gota a gota

hasta perder la vida

sin conocer si fue la luz solar,

el hogar encendido, el lamido de un animal

o el puro azar,

el que le llevó a engrosar el caudal del arroyo

que mañana nos traerá la primavera.

 

Fotografía de María Criado Navarro.

jueves, 7 de enero de 2021

 
LA REFORMA

Crónicas de mi Periódico                    7 de enero de 2021

 FIESTAS ILEGALES

 

 

 

Además de las relativas a la propia higiene personal, nos han dicho, recomendado y más tarde obligado bajo pena de sanción, una serie de normas entre las que el uso de mascarilla, la distancia de seguridad y el aforo permitido, parece que son fundamentales para que riesgo de contagiarnos de coronavirus sea mínimo y como consecuencia, frenemos la expansión de la pandemia.

Estos condicionamientos están tan científicamente comprobados que la opinión de los negacionistas posee tan poco peso que solo cabe atribuirlas a mentes enfermas o que en base a una libertad mal entendida, pretenden imponer al resto sus absurdos planteamientos.

Más execrable resulta aún la actitud de quienes, saltándose las normas, pretenden hacer de la situación carencial que padecemos, un negocio. Parece ser que ciertos colectivos no pueden permanecer durante un cierto tiempo sin fiestas o celebraciones de rebaño colectivo, poniendo en riesgo no únicamente su salud, sino también la de familiares o amigos entre los que pueden encontrarse personas de alta vulnerabilidad.

Tras las incontables fiestas de fechas anteriores en las que numerosos jóvenes se reunían para hacer botellones con la exclusiva finalidad de divertirse, han surgido una serie de nefastos y peligrosos propagadores de la enfermedad. Me estoy refiriendo a los organizadores de Fiestas ilegales. Estos individuos, verdaderos terroristas del Sistema Sanitario, se lucran de la estupidez borreguil de unos cuantos, para sembrar de virus a todos los que pacientemente cumplimos con lo establecido. Su desfachatez es tal que se anuncian en periódicos de tirada nacional.

Desconozco cuál ha sido la actitud de las Autoridades ante estos hechos, pero sospecho que no ha pasado de tibia, con la imposición, si acaso, de una sanción administrativa de pequeña cuantía. En última gran redada policial ocurrida en Cataluña, los organizadores ya están en libertad y todos los participantes pululan a sus anchas, sospechosos de propagar la enfermedad, a la espera de recibir la propuesta de sanción.

Bajo mi punto de vista, no hay sanción que compense el gasto sanitario que se ocasiona a una persona inocentemente contagiada y mucho menos su dolor y su posible fallecimiento.

En la era de la informática no costaría mucho tener un registro de participantes en estas fiestas ilegales y que, en caso de enfermar, pagaran de su bolsillo los gastos que conlleva su hospitalización. Otro tanto se podría hacer con los que se niegan a vacunarse, aunque de este tema pienso escribir más adelante, cuando la hasta ahora, mal organizada campaña de vacunación esté más avanzada. ¡Ah! Y del Ministro en fuga.

 

 

domingo, 3 de enero de 2021

 

HAIKUS DEL NUEVO AÑO

 

 

Llegó la hora.

Escucho campanadas

a media noche.

 

Un año nuevo

para vivir soñando

de los recuerdos.

 

Está la Luna

vestidita de blanco

luz de lucero.

 

Que me despierte

pensando que fue sueño

el dos mil veinte.

 

Uno de enero,

comienza un nuevo ciclo.

¡Amor espero!