jueves, 24 de abril de 2025

 

LA GRANDEZA DEL MAR

 

 

Tengo ante mí

un mar abierto, voluptuoso,

encrestado de plata,

grandiosa plataforma

de azules ondulantes.

Nace de su seno una fuerza

inmensa, contagiosa,

que me anima a creerme poderoso

viéndole desde la playa,

en donde reposa mi alma

malherida, llagada por el dolor acumulado

de los días inciertos.

Me asombra la humildad

con la que se tiende a mis pies

y saludo con una sonrisa

el reflejo irisado de su cara amable

bajo un sol que reverbera

juguetón en el horizonte.

Hoy, más que nunca, quisiera ser mar,

mostrarme plácido o embravecido a voluntad,

siempre seguro, como él, del enorme potencial

que atesoran sus entrañas.

Hoy, más que nunca, quisiera sumergirme

en su elemento, nadar hasta alcanzar

la costa acantilada en donde 

encontrar ¡al fin! la presencia anhelada

de una diosa que repare de mi alma, la sustancia.

 

Fotografía de Joaquín de Jaudenes Ortuño

4 comentarios:

  1. Que poema más bonito y sentido, Carlos. Te traslada y te transporta a ese lugar y a esa sensación del momento. Enhorabuena.

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    1. Muchas gracias, amable comunicante. Si al leer mi poema has experimentado esas sensaciones, me doy por satisfecho. Ese era el fin que perseguía. Te deseo un buen día. Saludos.

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  2. Muy lindo y sentido poema.

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    1. Muchas gracias, Alie. Recibe mi afecto y mi deseo de que pases una buena noche. Abrazos.

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