CÉCILE VISITA EL CEPA “MURO” DE VALLADOLID

 

 

Pocas actividades me satisfacen más, que visitar un Centro educativo que ha elegido alguno de mis libros como lectura obligatoria y poder exponer ante el alumnado los enclaves en los que se desarrolla la acción, la intencionalidad perseguida en la descripción de los personajes, el inevitable cambio de costumbres que el paso del tiempo trae consigo, etc., etc., y sobre todo, responder a las preguntas que buena parte de los oyentes me dirigieron en su intento de aclarar dudas sobre aquellas cuestiones en que la novela les había interpelado.

Era la segunda vez en que era invitado a este Centro de Educación para Adultos (CEPA) “Muro”, por gentileza de su profesora de Lengua y Literatura, doña María Jesús Martín. El año pasado tuve ocasión de compartir con ellos las andanzas de Alvarito en “Las lamentaciones de mi primo Jeremías” y este año, el muchacho convertido  en un adolescente dedica sus mejores versos a Cécile en “Cécile. Amoríos y melancolías de un joven poeta”.

Soy testigo, a juzgar por la multitud de preguntas que contesté, que el alumnado había leído la novela con gran interés, por lo que las dos horas que permanecí en el aula, pasaron fugazmente. Además de ser despedido por un entrañable aplauso y de recibir por parte de los organizadores magníficos y prácticos obsequios, de regreso a casa me acompañaba la mejor de las sensaciones.

Gracias a  todos por vuestras atenciones.