domingo, 28 de enero de 2024

 

CONVERSACIONES CON ÓSCAR (XVII)

 

 

Once nominaciones a los Oscar fue un estímulo más que suficiente, para que me animara a visionar en el día de su estreno en circuitos comerciales, la película "POBRES CRIATURAS", dirigida por el griego Yorgos Lanthimos, con guion de Tony McNamara basado en la novela homónima de Alasdair Gray, e interpretada por Emma Stone, Mark Ruffalo, Willem Dafoe y Ramy Youssef en sus principales papeles.

Desde un planteamiento totalmente fantasioso, la cinta encierra un mensaje de equidad en un mundo utópico en el que además de las diferencias económicas, tiene como eje principal la desigualdad de género, concretándolo en el hecho de una mujer que es capaz de empoderarse en una relación de pareja, desde una posición inicial de sometimiento incondicional al hombre. No desvelaré más detalles de la trama, para que el original guion sea un acicate que sorprenda a quien tenga voluntad de asistir a la sala de proyección.

Sobre la base de que es una película que rompe moldes con lo que estamos acostumbrados a ver, uno de sus mayores atractivos sea, tal vez, la alucinante sucesión de imágenes que rayan en el disparate, el esperpento o la locura, eso sí, con un cuidado vestuario y excelente ambientación decorativa, que ponen de manifiesto el elevado presupuesto de la cinta, lo que posibilita que la fantasía cinematográfica impresione, sobre todo, en la primera mitad del metraje, al sorprendido espectador.

Lamentablemente, después, el ansia de Bella Baxter (Emma Stone) por zafarse de su anterior vida y lanzarse en busca de sensaciones nuevas, se hace repetitivo y oscuro con escenas muy duras de sexo explícito, a mi juicio innecesarias la mayor parte de las veces. Por si esto fuera poco, el argumento desbarra a medida que el film avanza sin que se sepa a ciencia cierta, qué se pretende con prolongar el metraje hasta la hora y cuarenta y cinco minutos de proyección, cuando el final es totalmente previsible.

A destacar, la soberbia interpretación de Emma Stone, una excelente fotografía y los magníficos decorados que combinan espacios victorianos con guiños futuristas.

Al concluir la proyección, sentimientos encontrados de haber conocido novedosas sensaciones y una indisimulada decepción, se entremezclaban en mi interior.

jueves, 25 de enero de 2024

 

                                                  OJOS DE COLOR INCIERTO

 

 

Cuando miro la dulzura

de tus ojos, mis dos bienes,

con observarlos, me tienes

enredado a tu figura.

Esta obsesión o locura

en la que vivo atrapado,

es mi secreto guardado

en lo profundo del alma,

que se agita y no se calma

aunque te tenga a mi lado.

 

Por ellos sueño de día

y me desvelo de noche

creyendo, no es un reproche,

que sin verlos, moriría.

Si alguna vez advertía

en mí tus ojos posados,

al contemplarlos orlados

de tan hermosas pestañas,

alumbraban mis entrañas

con luz de soles rasgados.

 

Ojos de color incierto,

verde-azulado: ultramar,

y a semejanza del mar,

cambiantes a cielo abierto.

No sé si estoy en lo cierto

o si es pasión o mentira,

mas, cuando ella suspira,

muda el iris al momento.

Si no fuera así, presiento,

que sólo el amor me inspira.

 

 

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domingo, 21 de enero de 2024

 

PASAJES DE "LAS LAMENTIACIONES DE MI PRIMO JEREMÍAS" (100)

CAPÍTULO VII

Se acerca la Fiesta

 

 

 

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―¿Qué haces, primo? ―dije a modo de saludo.

―Estaba pensando ―contestó, muy serio―, pero en otro momento te lo contaré todo, porque ahora «hay moros en la costa» ―dijo al percatarse de la presencia de Tinín.

―Puedes estar tranquilo. Por la cuenta que le tiene, mi hermano ha prometido no chivarse; cuando quieras di en qué pensabas.

―Pensaba en lo desgraciado que soy. Me he venido al regato porque en fiestas el pueblo me repatea. La gente estrena ropa y yo sólo tengo camisa de quita y pon; la de quita es muy vieja y la de pon está remendada. Al pasar, he visto en la Plaza varios tenderetes de golosinas, sobre todo el del Tío Catorce, que es el que más me atrae, porque por poco dinero puedes comprar un montón de bolsas de caramelos y peladillas, pero… ¡no tengo una gorda! Además, luego está el asunto del baile ¿Cómo puedo conquistar a Rosita con esta pinta? ―dijo, señalando su vestimenta―; y lo que me revienta del todo es que tenga que contemplar cómo otros la requiebran, sabiendo que al final esa chica acabará siendo mía. Aquí ―continuó diciendo―, no encuentro diferencias entre un día y otro. Las ramas de las encinas se agitan levemente, como casi siempre; los pájaros visten el mismo plumaje de ayer, que también lucirán mañana; las ranas cantan como un día cualquiera y no arman alboroto, como la gente en la Plaza, y los jarales desprenden su fino aroma cotidiano, sin importarles el santoral. Hasta que mi tío Andrés quiera llevarme a Francia, mi sitio es éste. He descubierto que sin mezclarme en materialismos es como mejor se vive. Bajo las encinas a nadie envidio ni con nadie discuto; no me avergüenzo de la ropa que llevo ni necesito dinero para comprar la belleza que me rodea. Y no creas que estoy solo; siempre en mi mente tengo a Rosita, que un día dejara de ser «la de la Nicanora» para pasar a ser «la de Jeremías».

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jueves, 18 de enero de 2024

 

LA VIDA DE MAGÍN PUERRO

-IX-

 

 

 

"Te doy la razón, muchacho,

y si haces como piensas

veré si me recompensas

trabajando con tesón.

Aquí tienes el mesón

con sus surtidas despensas".

 

Por el dueño contratado,

me fui presto a la cocina

como si fuera la mina

que tendría que picar

tratando de ocultar

una ignorancia supina.

 

Tuve suerte, lo confieso,

pues Julia, la cocinera,

pronto sospechó que era

un infiltrado patán;

mas calló pues un galán

viene bien a una soltera.

 

Ella me hacía las salsas

mirándome de reojo,

por si le echaba yo el ojo

a su redonda figura.

¡Creía la criatura

que en el amor yo era flojo!

 

Iniciado el galanteo,

sin rubor la pellizcaba,

gritando cuando notaba

sobre su piel golfería,

aunque ella no sabía

que la receta anotaba.

 

 

 

 

domingo, 14 de enero de 2024

 

SOL DE INVIERNO

 

 

 

Brillaban los alcornocales

en el rubor de la mañana, encendidos.

Sobre la grupa de lo que soy y de lo que aspiro,

desciende un escalofrío partiéndome,

súbitamente, el pensamiento.

 

Sol de invierno dibujado en tu rostro

confuso, casi olvidado en el recuerdo

latente, enigmático desde el encuentro

feliz, en el calor del estío,

en la amable caricia del viento otoñal.

¿Cómo pudo suceder una separación tan brusca?

Y ¿cómo puede retornar tan de repente la esperanza?

Me admira la bonanza de este invierno crudo

que me incita a la fantasía.

Apenas algunos restos de brasa candente

reavivan rescoldos que no pudo apagar

el tiempo, ni el duro bregar de la vida.

En tu llamada había ecos de otros

instantes vividos, deliciosamente vividos

cuando el ardor se hacía patente

en cada mirada.

 

Hoy, quisiera que fuera ayer,

disfrazado el cuerpo de juvenil cadencia

deslizando la tibia mano por el cuerpo

tendido ante mí, saciando el deseo oculto

que alimenta la esperanza del elixir perfecto.

Mientras te espero en la pradera,

cerca de los alcornocales,

me invade la nostalgia.

Nada será igual, lo sé y, sin embargo, espero.

 

Fotografía de Magaly Paredes Alcalá

jueves, 11 de enero de 2024

 

PASAJES DE "CÉCILE. AMORÍOS Y MELANCOLÍAS DE UN JOVEN POETA" (99)

CAPÍTULO IX

La Ruptura

 

 

 

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Con la felicidad rebosando por todos los poros de mi cuerpo, regresé a casa convencido de que mi presencia allí sería necesaria para intentar mejorar el ambiente lacrimógeno existente. Arreglé mi cuarto; jugué con Tinín para que nuestra conversación indicara que la casa estaba habitada por seres parlantes, y por último llamé a Cécile. Varios tonos sin contestación me dieron a entender que quizás hubieran salido de viaje. No me importó; aproveché aquella tarde para componer un poema a base de sextillas hernandianas, al estilo de las conocidas en Martín Fierro.

 

LA CAÍDA

Unos ríen, otros lloran,

según dicte la ocasión.

Entre el llanto y la canción

los humanos nos movemos

contándose con los dedos

quien se sale del guión.

 

El amor que nos sostiene

resiste muy duras pruebas,

pero hay algunas mancebas

que, llegándose el momento,

siempre te encuentran sediento,

y allí mismo el agua pruebas.

 

Luego sientes la caída,

de medio lado tumbado,

si no estás acostumbrado,

preguntas si merecía

tener el alma vacía

por tan pequeño bocado.

 

No tardes en levantarte

para seguir en la brecha,

pasar por la puerta estrecha

es elegir lo correcto.

Andar el camino recto,

eso al hombre le aprovecha.

 

Al saberte perdonado,

pronto se cierra la herida;

con confianza crecida,

abrazas la buena estrella.

¿Quién puede ser si no ella,

la que te vuelva a la vida?

 

Lleno de júbilo, sintiendo todo el vigor de la juventud en los latidos pausados y rítmicos de mi corazón, me asomé a la ventana de mi habitación y contemplé, pese a la iluminación de la ciudad, un hermosísimo lucero que centelleaba en el firmamento. Era bello, sin duda, pero mi estrella, la que me daba vida, anidaba en mi pecho y la podía contemplar sin mirar el cielo, simplemente con cerrar los ojos e imaginarla.


 

 

 

domingo, 7 de enero de 2024

 

LA MUÑECA DE LOS OJOS VERDES

(Cuento de Reyes).

 

 

Contemplando cómo los regalos de los Reyes Magos se disponían alrededor del árbol navideño, Patricia se imaginaba los gritos de alegría y la exultante felicidad de sus hijos, en el momento en que tomaran posesión de ellos en la mañana del día de Reyes. Ante tan grata visión, le fue imposible no retrotraer su pensamiento a años atrás cuando en un día, tan especial como este, esperaba que los Magos de Oriente le trajeran una muñeca de ojos verdes.

Este regalo era su única petición desde que aprendió a escribir en un Centro escolar de un pequeño pueblo de la España vaciada. Patricia poseía unos encantadores ojos verdes y pensaba que, de esta manera, podría jugar con una imaginaria hermana que poseyera una mirada similar a la suya.

Pero, año tras año, hasta que supo que el mágico poder de los Reyes era un hecho limitado a la realidad de la vida, en vez de la muñeca, recibía unos rotuladores y un cuaderno de inmaculadas hojas blancas en el que poder plasmar su creatividad artística.

Para tratar de mitigar la desolación de la niña, sus padres intentaban razonárselo:

"Estamos lejos de la ruta de los Magos—le decía su madre—. Aquí solo llega un paje que te brinda la oportunidad de que dibujes esa muñeca que anhelas, para ver si el próximo año tu deseo se hace realidad",

"Yo también he pedido un tractor nuevo—añadía su padre— y ya ves que solo me han traído el mango de una azada.

 

Andando el tiempo y varios años después, Patricia tuvo ocasión de escuchar de los labios de su enamorado Fabián, una frase que conmocionó todo su ser: "Te quiero, mi muñeca de ojos verdes", lo que la hizo comprender que había conseguido el regalo que tanto añoró en su niñez y que ese regalo era ¡precisamente ella! Emocionada, fue corriendo a mirarse en un espejo para comprobar que la deseada muñeca era guapísima, hablaba y estaba dotada de toda clase de movimientos.

A Patricia, como a muchos de nosotros, un ser mágico del más allá nos regala aquello que necesitamos aunque no nos demos cuenta de ello, ni coincida exactamente con el día seis de enero.

 

Si en los zapatos, no habéis recibido aquello que esperabais, no os disgustéis, más pronto que tarde llegará lo que mejor os convenga.

 

jueves, 4 de enero de 2024

 

HAIKUS DE PRINCIPIOS DE AÑO

 

Los propósitos

van directos al limbo

un año más.

 

Barre ya el viento

la ciudad escondida

de los recuerdos.

 

Crecen los días

como crecen los sueños.

¡Oh, mes de enero!

 

Sin los regalos

caminad, Reyes Magos

a las tinieblas.

 

Es cencellada,

el blanco ha recubierto

los palomares.

 

Fotografía de Antonio López Franco.

 

 

 

 

 

 

 

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