jueves, 29 de julio de 2021

 LA REFORMA

Crónicas de mi Periódico                    29 de julio de 2021

PATRIA Y VIDA

 

 

 

Las manifestaciones que tuvieron lugar los días 11 y 12 de julio en Cuba y que saldaron con el trágico balance de un muerto y de cientos de heridos, ha encontrado eco en la marcha del pasado domingo en Madrid, en donde se dieron cita cientos de exiliados cubanos y gran cantidad de simpatizantes españoles entre los que se encontraban el líder del Partido Popular, Pablo Casado y representantes de Vox y Ciudadanos.

Carteles que exhibían eslóganes tales como: “No nos dejen solos”, “Viva Cuba Libre”  “Tenemos hambre”, “Abajo la dictadura”, “12.000 presos políticos” y fotos de “torturados y desaparecidos”, eran portados por residentes cubanos, muchos de los cuales, vestían de blanco.

No es de extrañar que el pueblo cubano haya explosionado (alguna vez tenía que hacerlo), contra un régimen totalitario y dictatorial que ha sumido a la nación en la pobreza más absoluta con una carencia total de los más básicos recursos con los que un pueblo puede subsistir dignamente.

Hace ya sesenta y dos años, que Fidel Castro y otros guerrilleros de corte tan sanguinario  como el Che Guevara, usurparon las libertades de los cubanos con el eslogan de “patria o muerte”, haciendo creer a los incautos compatriotas que las cosas irían mejor tras derrocar a Fulgencio Batista e imponen un régimen socialista de corte marxista-leninista, pero nada más lejos de la realidad. Desde entonces, la economía cubana sigue anclada  en los años cincuenta, teniendo que exilarse miles de cubanos, para no perecer de hambre.

A pesar de la represión, hoy parece observarse un movimiento nacido entre los más jóvenes que al grito de “Patria y vida”, pretende  que un soplo de democracia haga variar el curso de los acontecimientos.

En la manifestación de Madrid, el activista y autor de la canción “Patria y vida”, Yotuel, hizo un llamamiento a todos los cubanos para unirse en contra del dictador que en la actualidad preside Cuba: Miguel Díaz- Canet.

Ningún representante de nuestro Gobierno hizo acto de presencia en este acto de reivindicación democrática. Los obsesivos abanderados contra la dictadura franquista, reafirmaron con su inasistencia, que las dictaduras de izquierdas son razonablemente buenas, en tanto que las de derechas, aunque promuevan beneficio social, son execrables. Así se escribe la historia que pretenden hacernos creer.

 

 

 

 

 

 

domingo, 25 de julio de 2021

 



PASAJES DE”CÉCILE. AMORÍOS Y  MELANCOLÍAS DE UN JOVEN POETA (80)

CAPÍTULO XI

La Tertulia

 

 

 

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En vano intentó mi madre convencerla de que, a su edad, entre nosotros era en donde mejor se encontraría, sobre todo ahora que había conocido las comodidades de vivir en la ciudad.

―Gracias, doña Consuelo ―respondió―. Ya sé que aquí soy querida, pero hasta mi cuarto llega la bulla de la ciudad y el ruido que hacen los demonios de los coches, y para ir a la compra tengo que caminar pegada a la pared, pisando cemento si no quiero que esos cacharros me preparen una avería. En el pueblo, vas a comprar en ca el Melquiades y “todo el pueblo es mío”; me paro a parlar con las vecinas, me entero de lo que dijon las otras y me da tiempo hasta para que me se cuezan las patatas.

La ausencia de Petra fue sentida por todos, en especial por tata Lola, que la tenía como confidente y amiga y que reía con frecuencia las ocurrencias de la cubitana. Sin embargo, mi padre no se ahorró su comentario por la inesperada marcha de la mujer:

―¿Os dais cuenta de la forma con que responden muchos de los que reciben nuestro favor? ¡Qué ignorante es la gente que desprecia el calor y las comodidades de una casa de la capital y se va a vivir a su terruño! ¡Habrá que ver qué come y cómo viste esta desgraciada en el pueblo! Ya lo dice el refrán: “A un burro le hacían obispo y lloraba”, o aquel otro: “No se hizo la miel para la boca del asno”.

Mi madre, por lo general, acataba como última palabra la que decía su marido, pero esta vez, se atrevió a replicarle:

―Por favor, Álvaro, deja que cada uno sea feliz a su manera.

Y me miró.

Pero él tuvo que poner, como siempre, el punto y final.

―¡Ya no se respeta mi opinión! Esta casa se parece cada vez más a la casa del Tócame Roque en la que cada uno va y viene cuando le da la gana. Soy demasiado contemporizador y ¡así nos va! Como no me imponga a tiempo, esta casa y sus principios se irán al garete. ¡Se está perdiendo el respeto a la autoridad paterna! Y de eso, Consuelo, tienes mucha culpa ―dijo, dirigiéndose a mi madre, mientras abandonaba el salón, seguramente para no tener que oír los sollozos de su esposa.

Con la marcha de Petra vinieron a mi mente una gran cantidad de recuerdos evocadores de mi niñez: la casa y la bondadosa mirada del abuelo Tino, siempre sonriente, hasta que la enfermedad hizo presa en él; las correrías con mi primo Jeremías, empeñado en enseñarme la manera de tratar a las chicas; el olor penetrante de los jarales en los cálidos atardeceres de agosto y el modo sencillo con que las gentes solicitaban a mis padres permiso para llevarme montado en burro hasta la era en la que realizaban las tareas del verano. Y también recordé mis ímprobos esfuerzos para que Petra viniera a vivir con nosotros, que hoy comprobaba habían resultado baldíos, porque la naturaleza imprime a cada uno unos esquemas en los que, piensa, encontrará la felicidad. Petra imaginaba la felicidad consumiendo el resto de su vida en el pueblo, entre los suyos, con la misma intensidad con la que yo cifraba en el binomio Cécile-poesía la dicha suprema.

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jueves, 22 de julio de 2021

 

CARTA AL AMIGO INVISIBLE  (VII)

 

 

No sabes cuánto me hubiera gustado comenzar esta carta contándote buenas noticias; noticias de esas que refrescan los días de verano e incitan a realizar planes alternativos a los que habitualmente realizamos en el invierno, pero nada de eso es posible por el momento. Aquí los que se refrescan en las noches en playas y Plazas convenidas de antemano, son grupos de  jóvenes (y no tanto), insolidarios con el resto de la población, con el personal sanitario y con ellos mismos, algunos de los cuales están sufriendo en sus propias carnes el peligroso surfeo de los que ya se conoce como “Quinta Ola”. Evidentemente, como nación estamos lejos de lo que se entiende por un comportamiento cívico responsable y eso es muy preocupante.

Y hablando de irresponsabilidades, creo saberte enterado, de que el sujeto que preside el Consejo de Ministros ha tenido a bien hacer una remodelación ministerial, despachando a algunos de sus componentes con objeto de distraer la atención del respetable, permanecer un par de añitos más en la Moncloa, seguir amolando a los contribuyentes  y dar motivos al CIS de Tezanos  para que aumente la intención de voto del PSOE, como si la mayoría de los españoles pudiéramos tragarnos tanta patraña.

Desde luego, no parece un acierto, nombrar Ministro de Cultura y Deporte a don Miguel Iceta, que fue expulsado de la Facultad de Económicas tras no poder superar después de cinco años seguidos, el primer curso de Carrera. De su faceta de deportista, desconozco las medallas que haya podido obtener, Con un ayudante así, no es de extrañar que el señor Sánchez dirigiéndose a nuestro ejército desplegado en Lituania, dijera: “soldados y soldadas”. Todavía creo que hay valientes militares españolas, tratando de despegarse unas de otras.

Yolanda Díaz continúa como Ministra de Trabajo Economía Social y, desde tan privilegiado puesto, se suma al baile de la confusión  de géneros y se  propone  “trabajar sobre el concepto matria” al considerar que el de patria “tiene una carga pesada”. Después de leer esto, nadie se escandalizará si digo: “¡El padre que la parió!”. Y es que estos comunistas son pura contradicción. Ahí tenéis a Garzón recomendando, para bien de nuestra salud no consumir carne, aunque en su banquete de boda optara por solomillo a la brasa. Los ganaderos, más arruinados que nunca a consecuencia de esta declaración, le buscan para hacerle filetes y demostrar que su carne no es de mucho provecho.

Hace unos días, fallecía Pilar Bardem (D.E.P), comunista de pensamiento, que no de ejemplo. Daba su último suspiro en la elitista Clínica Ruber, después de proclamar a los cuatro vientos, ser una acérrima defensora de la sanidad pública, Ha muerto sin que se cumpliera su deseo de ver proclamada la Tercera República, si bien, en vida, tuvo la satisfacción de que sus nietos nacieran en el hospital Monte Sinaí de Nueva York, lugar que no tiene registrados entre los recién nacidos, a ningún hijo de los cubanos que ahora claman por los Derechos más elementales que el régimen comunista de su país, no puede proporcionarles.

Cierro la misiva con otro fallecimiento. Este para mí muy sentido, el del profesor José María Gay de Liébana, prestigioso economista y maravilloso comunicador que vaticinó el desastre económico que acarrearía la Política del actual Gobierno. (D.E.P).

Seguiría escribiendo más y más, pero creo que por hoy ya es suficiente con lo que te he contado. Que tengas un buen día, amigo invisible.

 

domingo, 18 de julio de 2021

 

PASAJES DE “LAS LAMENTACIONES DE MI PRIMO JEREMÍAS” (80)

CAPÍTULO V

El tío Caparras

 

 

 

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―¿«Asín» que tú eres nieto del señorito Tino? ―preguntó, conociendo la respuesta.

―Sí señor, para servirle ―contesté educadamente.

―Cómo se nota que eres de capital y no como tú ―dijo, dirigiéndose a Jeremías, que se acababa de incorporar al grupo.

―Aunque te cueste trabajo creerlo, tu abuelo y yo hemos hecho una vida parecida, salvando las diferencias.

―¡Si, hombre! ―dijo Jeremías, seguro de lo que decía―. No hay más que ver la casa de cada uno y cómo vais vestidos.

―Te acabo de decir que salvando las diferencias. Hay más semejanzas de las que te piensas. Para empezar, os diré que tanto el señorito Tino como yo no hemos dado un palo al agua en toda la vida. Él, porque era hijo de Damián, el Mulero, el ricachón del pueblo y yo, porque le dije a mi padre, jornalero de toda la vida, que no quería trabajar para acabar como él, siendo un pobre viejo que no tenía donde caerse muerto.

―¿Y no trabajas desde que eras chico? ―pregunté extrañado.

―No; al principio acompañaba a mi padre, arreando las bestias de Damián, el Mulero, pero sin cobrar un céntimo porque según tu bisabuelo me estaba haciendo el favor de enseñarme el oficio. «Asín» estuve un tiempo hasta que me di cuenta de que para Damián, nunca acababa de aprenderlo, o lo que es lo mismo, que el Mulero no me metía en nómina y como mucho me daba, de cuando en cuando, alguna propinilla, de manera que desengañado, hice la mili de voluntario en Zamora. A mi vuelta las cosas siguieron igual; ya era un adulto, pero según el Mulero, me faltaba musculatura y experiencia para ganar el jornal completo, por lo que tomé la decisión de vivir sin sujeciones de ningún amo; trabajaba cuando me apetecía o cuando alguien me solicitaba como temporero para sembrar patatas o para chapuzas como subir costales de trigo al granero. El que quería contratarme, siempre me encontraba en este banco. A unos decía sí y a otros no, dependiendo de lo costoso que fuera el trabajo o de las ganas que tuviera aquel día.

―¿Pero, habrá habido momentos en que estarías sin blanca? ―preguntó Jeremías.

―¡Claro que sí! Muchas veces. Es el precio de la libertad. Pero con todo lo que diga la gente, se pasan tan rápidos los momentos buenos como los malos. Todo se soporta si eres capaz de conformarte con lo básico. Los garbanzos y el arroz dan mucho de sí; leña no falta en el monte, y siempre cuando estás hambriento o aburrido, está la cama.

―A mí me parece que eso no es vida ―argumentó mi primo―. Lo importante es destacar; tener fincas, casas, negocios y dinero. Eso es lo que más aprecian las mujeres.

―La renuncia a tener una familia es también parte de lo que he pagado. Si verdaderamente quieres ser libre, la mujer y los hijos son un impedimento grande.

Se interrumpió para recolocarse la boina y terminó con una exclamación que explicaba, en parte, su feroz misoginia:

―¡Ay las mujeres…! ¡Las puñeteras mujeres…! Sólo las inte­resas si tienes dinero.

La tarde se agotaba lentamente, mientras el tío Caparras seguía aspirando aromas de la diminuta colilla, en tanto que una legión de moscas no cesaba de zumbar a nuestro alrededor. De repente, de un certero manotazo, el tío Caparras aplastó una de ellas contra el pantalón, pronunciando acto seguido, entre risas:

―Te maté mosca asesina, ya no entrarás en mi «cosina».

Esta frase y la referencia que había hecho sobre el interés de las mujeres por el dinero, evidenciaban que el tío Caparras no sólo había enseñado a mi primo a pescar ranas, sino que también le había transmitido toda una retahíla de dichos y una filosofía de vida. Seguramente, el banco de piedra que ocupaba permanentemente era testigo mudo de los muchos ratos que ambos pasaban juntos, compartiendo su soledad.

Cuando la colilla cayó de sus labios, el tío Caparras no tardó en sacar de los rasgados bolsillos del chaleco un librillo de papel y los restos de un cuarterón de tabaco, con los que se lió un nuevo cigarrillo. Con el impulso de la primera calada recobró las ganas de seguir contando hechos relacionados con mi abuelo.

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jueves, 15 de julio de 2021

 

HÁBLAME DE AMOR

 

 

Me hablas de amor y estoy perdido

en la inmensa selva de tus ojos verdes,

cada recodo de tu piel es un suspiro

sobre lechos de aromas olvidados,

frágil memoria para mantenerme vivo.

 

Me hablas de amor y el sol vencido

deja el testigo a la luz primera

brillante y renacida de la luna

iluminando caminos de plata,

sendas de ensueño, que son ríos.

 

Solo cuando me hablas de amor

comprendo todo, lo imposible también;

encuentro el modo de detener la noche,

y no volverme loco, al probar

¡Oh delicia!  de tu cuerpo el bebedizo.

 

Háblame otra vez de amor, antes que el alba,

diga que sueño fue y se deshizo.

 

domingo, 11 de julio de 2021

 





EL YANTAR DE MÍO CID

Revista gastronómica

GUÍA MICHARLYN

 

RESTAURANTE “MALA MADRE”. C/ Jesús Astandoa, 7                      SANTA POLA (Alicante)

 

 

Hay experiencias, que si no hubiesen ocurrido realmente, parecerían de ciencia ficción. El pasado 7 de julio pretendimos ir a comer e este restaurante enclavado en la “Milla de Oro” de Santa Pola, que cuenta con poco tiempo desde su inauguración y con numerosas reseñas positivas. Evidentemente, no debía de ser nuestro día, pues con la terraza con tan solo un 40% de ocupación, tomamos asiento las 14,45h, sirviéndonos al poco rato las bebidas. Pasaba el tiempo y nada sucedía, pero tras reiteradas advertencias al personal que nos atendía, ¡por fin!, toman nota de la comanda a las 16,00h. y comienzan a servir a las 16,45h. No hace falta decir que tuvimos que pedir más bebida porque la tardanza convirtió las cañas en caldo.

Éramos 5 personas, dos de las cuales se inclinaron por el menú (consistente en un hojaldre un tanto difícil de masticar  y goulash de ternera, pasable) los otros tres elegimos de la Carta, Sushi, Ensalada de Bogavante y, como plato estrella, arroz del senyoret. Tanto el Sushi como la ensalada de Bogavante estaban bien presentados como correspondía al precio, pero ¡Oh desdicha! El arroz, además de no ser del senyoret, como muestra la fotografía, estaba totalmente inconmestible. La paellera contenía tanta sal como la que se puede extraer en las salinas de la cercana Torrevieja.

Por supuesto, lo devolvimos tal cual a la cocina y, en honor a la verdad, he de decir que no nos lo cobraron, agasajándonos con el café que corrió a cuenta de la casa.

Eran las 18,00h. cuando abandonábamos el lugar, totalmente desilusionados y preguntándonos por nuestra mala suerte, a juzgar por las estupendas críticas que este Restaurante atesora.

La encargada, que recibió las continuas quejas que transmitíamos a los camareros, no se dignó salir de su puesto de observación para darnos alguna explicación.

Como un mal día lo tiene cualquiera, espero que MALA MADRE, que podría llamarse MALA SOMBRA, sea un lugar al que ustedes acudan y queden totalmente satisfechos.

 

 

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jueves, 1 de julio de 2021

 

HAIKUS DEL CÁLIDO JULIO

 

 

 

Echa los toldos

para que el sol no hiera

los cortinajes.

 

Por san Fermín

me pongo el pañuelico

rojo carmín.

 

Las amapolas

crecidas entre espigas

van a morir.

 

Si no madrugo,

desdeño la frescura

hasta muy tarde.

 

Cantan los grillos

el repetido "Cri, cri",

medio escondidos.

 

Fotografía de Santos Pintor Galán.