jueves, 25 de abril de 2024

 

PAPELES PARA PLEGAR. LA VIDA EN DOBLECES

 

 

El pasado día 19, en la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción de Valladolid y dentro del segundo ciclo anual "El acervo común", tuvo lugar una excelente conferencia sobre pliegos de cordel a cargo de D. Joaquín Díaz Gónzalez, presidente titular honorifico de la Cátedra de Estudios sobre la Tradición en la Universidad de Valladolid y académico numerario de la prestigiosa Real Academia.

El público, que completaba el aforo del recinto, escuchó con atención la disertación, que resultó tan entretenida como pedagógica y que versó sobre la aparición y posterior evolución de los pliegos de cordel, llamados así por ser presentados a la venta colgados por la doblez principal y sujetos por pinzas o cañitas en unos cordeles dispuestos horizontalmente en portales o tiendas, o bien, distribuidos personalmente por ciegos a los que, ocasionalmente, acompañaban lazarillos que representaban burdamente, mediante marionetas, las historietas que su protector narraba con el propósito de ganarse el sustento.

Con los años, estos pliegos se editaban con el único fin de despertar las curiosidad de un público mayoritariamente analfabeto que se valía de las imágenes para poder entender aquello que se pretendía comunicar.

Las historias representadas podrían corresponder a lo que actualmente se conoce como fake news, es decir, presentaban como de rabiosa actualidad hechos imaginados que hablaban de tragedias de todo tipo: desde las producidas por fenómenos naturales, diversos hechos accidentales, asesinatos sangrientos y desgarradores sucesos amorosos.

El conferenciante, sirviéndose de proyecciones, explicó detalladamente el recorrido histórico de estas publicaciones y salpicó con jugosas anécdotas su disertación, haciendo que la hora que duró el acto se nos pasara con gran celeridad.

Además de agradecer a D, Joaquín su actuación, es justo reseñar el esfuerzo realizado, tanto por la Fundación que lleva su nombre como a la Cátedra sobre Estudios de la Tradición de la Universidad de Valladolid, para poner a disposición del público algunos aspectos o temas poco difundidos de nuestro patrimonio cultural.

 

 

domingo, 21 de abril de 2024

 

LA VIDA DE MAGÍN PUERRO

-XII-

 

 

 

Cuando escuché la respuesta

me quedé paralizado,

por haberme declarado

a una "casi" novicia,

aunque fuera sin malicia,

el gesto precipitado.

 

Según decía mi padre

alabando la prudencia,

es menester la paciencia

y encajar los golpes bajos.

"No son las palomas grajos

ni el amor es una ciencia"

 

Siguiendo tan buen consejo,

a partir de ese momento

observaba el monumento

de la mujer compañera

por ver si señales diera

que lo contado era cuento.

 

Y así, mirando, mirando,

vi que un día, en un espejo,

se arreglaba el entrecejo

enterneciendo el semblante

con un suspiro cortante

como quien busca cortejo

 

Por eso, venciendo el miedo,

—le dije en tono de broma,—

"A mí me tienta el aroma

de la cera y los conventos,

por ti beberé los vientos

aunque me lleven a Roma".

                                                   

jueves, 18 de abril de 2024

 

NATURALEZA VIVA

 

 

Un brote fue la señal,

el canto melodioso de un pájaro, la confirmación.

Se estremecían las lagartijas

a la orilla del regato con la dorada luz

de soles reflejados en el agua.

Renacían a un tiempo trigales y amapolas

en la mañana que anunciaba

suspiros de hierbabuena.

 

A la sombra,

rodeados de jarales,

dos cuerpos enamorados

se buscaban temblorosos hechos miel,

con el tiempo detenido en sus pupilas,

atravesados por la dulce sensación

de jadeos de amor hechos locura.

El aire captó la imagen del momento supremo

en que la vida daba vida.

Las flores que estaban por nacer, sintieron el golpe de la savia nueva.

 

Una música bella y desconocida

inundó los espacios en los que flotaba el amor concreto

proclamando el prodigioso encanto de la naturaleza viva.

 

 

Fotografía de María Teresa Álvarez.

 

 

domingo, 14 de abril de 2024

 

NOVEDAD EDITORIAL

 

 

Ya está a vuestra disposición la novedad editorial de Galeón Books, “35 SUSPIROS TEATRALES", un volumen que reúne treinta y cinco obras teatrales de reducido tamaño, muchas de las cuales habéis tenido oportunidad de leer en mi blog en los últimos años.

Prologada por Ángel María Gónzalez Alfonso, editor-jefe de Galeón Books, que es también autor de la maquetación, y con la inestimable ayuda de mi hermano Manuel, que ha ilustrado la portada y la contraportada, el volumen pretende que paséis un rato entretenido con su lectura, que muy bien puede valer para que Colegios e Institutos ayuden a debutar a los jóvenes como actores con estas pequeñas piezas teatrales.

La amenidad es el sello de identidad de cada una de los treinta y cinco “suspiros teatrales”, llamados así por su breve extensión, lo que no impide que sus tres Actos desarrollen la introducción, el nudo y el desenlace de cada una de las tramas. La cita de Bertolt Brecht que encabeza la obra, “El arte, cuando es bueno, es siempre entretenimiento”, indica bien a las claras cuál ha sido mi propósito al escribir esta obra.

Podéis adquirir vuestro ejemplar de “35 SUSPIROS TEATRALES” en librería Paulinas, telf. 983 30 23 12

Para adquirir varios ejemplares (Colegios e Institutos) contactad con el guasap 630 31 09 01

 

jueves, 11 de abril de 2024

 

FÁBULA DEL MAL ESTUDIANTE

 

 

Román era un niño travieso que, con frecuencia, no hacía caso de las advertencias de sus padres cuando le recomendaban que ordenara su habitación o que prestara mayor atención a la maestra pues, a menudo, se olvidaba las tareas que tenía que realizar, así como del material escolar necesario para llevarlas a cabo.

Con el paso de los años, Román creció en estatura y también en habilidad para evitar cualquier tipo de compromiso con sus estudios. A duras penas y teniendo que repetir algún año, consiguió concluir la ESO sin que el hábito por el estudio fuera una cualidad que le distinguiera.

Un hecho casual fue clave en su posterior forma de comportarse, pues, tras sufrir unos fuerte dolores abdominales, hubo que ser ingresado urgentemente en un hospital, en donde fue operado de apendicitis. Allí tuvo ocasión de conocer el esmero con que las enfermeras le trataban y cómo sabían aplicarle en el momento oportuno la medicación necesaria para su curación.

El día anterior a recibir el alta hospitalaria entabló una distendida conversación con el médico que le había operado, el cual, entre otras cosas le dijo:

"Bueno, Román, ya estás curado —afirmó el doctor—, ahora a seguir estudiando, ¿porque serás buen estudiante, imagino?"

El muchacho bajó la vista avergonzado y el cirujano comprendió que el estudio no era el punto fuerte de su paciente, por lo que se permitió dirigirle una pequeña plática.

"Mira, Román, si las enfermeras y yo mismo, no nos hubiéramos esforzado por estudiar nuestras Carreras, no creo que ahora te encontraras vivo. Lo mismo se podría decir de un abogado: de no conocer al detalle las Leyes, le resultaría imposible ganar un Juicio. Eso, por no citar el caso del mal arquitecto, pues una casa construida sin buenos cimientos podría venirse abajo con el coste en vidas que ello supondría. Estudiar es fundamental para que el día de mañana puedas ayudar a otras personas como te hemos ayudado a ti".

Estas palabras quedaron grabadas en el cerebro de nuestro protagonista de manera que, a partir de entonces, se esforzó, y mucho, para aprobar con nota  los exámenes que le iban proponiendo.

 

MORALEJA: Los conocimientos adquiridos mediante el estudio sirven para crecer como persona y para revertirlos, más tarde, en favor de los demás.

 

 

 

 

 

 

 

domingo, 7 de abril de 2024

 

HAIKUS PASCUALES

 

 

 

Hoy, la luz brilla

con la fuerza del mundo

resucitado.

 

Siempre la lluvia

viste de verde claro

los secos prados.

 

La tarde duda

acostarse tan pronto

por el horario.

 

Flores altivas

engalanan las ramas

ya florecidas.

 

No soy más viejo

cuando la primavera

roza mi cuerpo.

 

Fotografía de Nicolás Ventosa López

 

jueves, 4 de abril de 2024

 

SUEÑOS  (II)

 

Después de un largo viaje, al regreso de vacaciones, he cogido con gusto la cama y puedo decir que he tenido un sueño plácido y sobre todo, que, al despertar, he recordado con nitidez lo soñado, lo que no siempre ocurre.

Sin solución de continuidad, he tenido dos episodios totalmente distintos, con personajes diferentes y ambientes totalmente contrapuestos. En el primero de ellos, me encontraba en un pueblo bien reconocible en donde entablaba conversación con una joven y su marido a los que hace tiempo que no veo, pero que hace bastantes años formaban parte de mi círculo habitual de amistades. Ellos me preguntaban que si les acompañaba a la capital para participar en una tractorada, a la que yo respondía diciéndoles que acudiría más tarde y además que iría andando desde ese pueblo que dista aproximadamente 20Km. de la ciudad. Lo sorprendente era que pensaba hacerlo empuñando en ambas manos un cepillo y un recogedor (¿?).

En el otro episodio, mi mujer y yo, elegantemente vestidos, penetrábamos en una joyería con intención de comprar y mientras yo me entretenía observando los artículos expuestos en las vitrinas, mi mujer iba colocando en sus dedos una gran cantidad de sortijas. A la hora de pagar el joyero (un hombre de mediana edad y desconocido para mí, pero que me trataba con familiaridad) nos ofrecía su despacho que se comunicaba mediante una ventana con el establecimiento.

Para que la transacción fuera lo más discreta posible, corrió la cortina que nos aislaba visualmente de su comercio. Delicadamente, pero con firmeza, despojó de bastantes sortijas los dedos abigarrados de oro de mi mujer, mientras comentaba: "Este no le va bien", "este es demasiado grande" o "este no se lleva esta temporada", hasta conseguir que pocas sortijas permanecieran en los dedos de mi señoa. Después comentó: "Si yo fuera como los demás joyeros, no hubiera actuado así, pues a mayor venta más ingresos, pero soy un profesional y la elegancia debe de estar por encima de las ganancias".

Agradecido, le pedí el importe que debía, a lo que respondió sin vacilar: 400.000 euros.

La sorpresa que me llevé fue mayúscula, pues mi posibilidades excedían con mucho esa cantidad. Una risotada enorme salió de su boca en tanto me aclaraba que se trataba de una broma. "Perdón—dijo—,quítele dos ceros. Solo son 4.000 euros". Aliviado, yo también reí y me desperté. El reloj marcaba las 6,05h. Después seguí durmiendo, plácidamente, unas cuantas horas más.

 

 

 

 

domingo, 31 de marzo de 2024

 

DOMINGO DE RESURRECCIÓN

 

 

Según estaba dicho en la Escritura,

amaneció la Luz al tercer día,

la oscuridad creyó que sólo había,

junto a la muerte, llanto y amargura.

 

Resucitó el Señor y la ventura

fue gozo pleno que vivió María,

deshecha de dolor por la agonía

que su hijo sufrió tras la tortura.

 

Vencedor de la muerte, Señor mío,

Instrúyenos, paciente, en tu mirada.

lo que no comprendemos, asustados.

 

¡Que arda el corazón! Jamás el frío

paralice la acción en la alborada,

pues hemos de vivir, resucitados.

.

 

 

 

 

jueves, 28 de marzo de 2024

 

CARTA AL AMIGO INVISIBLE (XXIV)

 

 

Querido amigo:

Ni siquiera en Semana Santa, cuando se supone que los ánimos se calmarían con las vacaciones o con el fervor procesional, la crispación política no cesa. El bárbaro ególatra que se ve cercado por casos de corrupción que afectan a su propio Partido y amenazan con desvelar oscuros manejos de su querida esposa, lanza una contraofensiva en la que pide una y otra vez, la dimisión de Díaz Ayuso, cuando el posible caso de venta de mascarillas de su pareja, no afecta en absoluto a la Comunidad de Madrid.

La mayoría de los medios de comunicación, al ser afines al Gobierno, se esfuerzan en destacar en primer término de sus comunicados este hecho, omitiendo las corruptelas del inefable Koldo que afectan a varios Ministerios y a un nutrido número de Altos Cargos de la Administración, como Illa o Armengol;  esta última, Presidenta del Congreso de los Diputados que, a imitación del Jefe, se agarra al sillón desesperadamente. Son tantas las ramificaciones del “caso Koldo”, que hace unos días nos hemos enterado que hasta el Presidente de la Federación Española de Fútbol se encuentra implicado en este grosero mamoneo de meter la mano en donde no se debe.

Otro caso que da para muchos capítulos, es el del independentismo catalán. “Creciditos” por las concesiones del sumiso Sánchez, ya consideran la oficialidad del idioma catalán en la UE, como una cuestión de igualdad y no como “un trato de favor” (Aragonés). Los mismos independentistas aprovechando “la barra libre” que les ha otorgado un desgobierno central esperpéntico, ya piden quedarse con el 100% de la recaudación impositiva, aunque no dicen nada de asumir las competencias de la Seguridad Social, porque ello supondría no pagar en su totalidad la pensión de los jubilados catalanes. ¡Mayor caradura es imposible!

Mientras el CGPJ avala el informe que ve inconstitucional la amnistía por vulnerar la separación de poderes y el principio de igualdad, el ínclito Puigdemont anuncia ser el candidato de Junts a las elecciones del 12 M. “Queremos acabar el trabajo de la independencia”—afirma sin rubor— seguro de que Sánchez accederá a su petición, aunque ahora la niegue. Se ve que conoce bien a la marioneta que tiene en sus manos que también afirmó: “No, a la Secesión”, “No, a los Indultos”, “No, a la Amnistía” y ya ven ahora en qué punto nos encontramos.

La Semana de Pasión concluirá el domingo con la Gloriosa Resurrección del Señor, pero no terminará allí el sufrimiento nacional por un Judas que anda suelto haciendo concesiones a quien sea con tal de seguir en la Moncloa. Y el dinero sin aparecer…

Omito, deliberadamente, toda referencia a otras calamidades y guerras que sacuden nuestro entorno y que desconocemos si no nos acabarán salpicando. Provocar más dolor, me parece innecesario.

Abrazos, amigo invisible.

 

 

 

 

 

domingo, 24 de marzo de 2024

                                                                
                                                           NO TENGO CURA

 

 

Llevo unos días, francamente nervioso. No consigo terminar de leer el periódico, ni de prestar atención a la innumerable oferta de los distintos canales televisivos. Los paseos que tanto me relajaban antaño, me producen, ahora, una sensación de inseguridad creciente en cuanto me alejo unos pasos de mi domicilio. Por las noches, me despierto varias veces sobresaltado. Sudoroso, me incorporo en la cama repasando las imágenes que recuerdo de los sueños y me escalofrío al reconocerme como  tétrico anunciador de presagios funestos.

Queriendo acabar con esta horrible situación, he pedido una cita urgente con mi psiquiatra.

    ¿Otra vez por aquí?— me ha dicho, el doctor—. Túmbese y contésteme, por favor, a este sencillo cuestionario.

Durante minutos he respondido con desgana a preguntas ya formuladas en anteriores ocasiones. Poco a poco he ido notando como el pulso se me aceleraba, a la par que las mandíbulas se encajaban con la sensación de quedar definitivamente soldadas. Tensionado y no pudiendo por más tiempo soportar el interrogatorio, me he levantado del diván desde donde, pacientemente, contestaba a sus preguntas, y resuelto, me he enfrentado a él para ser yo ahora quien preguntara:

—Doctor, ¿tengo alguna posibilidad de curación?  Hasta la fecha, siguiendo sus indicaciones, he tomado la medicación que me ha prescrito y continúo viviendo, por decir algo, entre fobias, alucinaciones y obsesiones.

El interlocutor, de aspecto similar al mío, me ha escrutado, sin pronunciar palabra.

    ¡Sea valiente y dígame la verdad! —inquirí de nuevo.

 Por toda respuesta, he recibido una mirada estúpida.

Viendo su indiferencia, me he abalanzado sobre él con la intención de agarrarle por el cuello y zarandearle, hasta obtener contestación.

Fue entonces cuando he notado un dolor agudo en los nudillos, el tibio calor de la sangre deslizándose entre mis dedos y el estrépito de un espejo roto en mil pedazos.

Ya tiene la respuesta —oí, una voz—.  Debo aumentarle la medicación.

 

jueves, 21 de marzo de 2024

 

LA VIDA DE MAGÍN PUERRO

-XI-

 



 

Puede que el rayo te asuste

en medio de la tormenta,

mas, si el diablo te tienta,

tienes que poner cuidado

para no quedar burlado

cuando el amor se presenta.

 

A la joven la quería,

o más bien, la deseaba,

pues yo con ella pensaba

crear mi propia familia.

Por las noches, en vigilia,

soñaba con conquistarla.

 

Se presentó la ocasión

el viernes de una semana

ausente Julia, insana,

por un dolor de cabeza

y me lancé con firmeza

a por la moza lozana.

 

Agarrándole la mano,

la puse cerca del fuego

para decirle que ciego

ardía mi corazón, 

que sufriría un parón

si no atendía mi ruego.

 

"¿Me quieres quemar, Magín?

—dijo en tono de sorpresa—

Mi mano será pavesa

si no la quitas de ahí.

¡Qué poco sabes de mí!:

Quiero ser monja salesa".

domingo, 17 de marzo de 2024

 


CANCIÓN DE PRIMAVERA

 

 

 

Era primavera.

Mi amor tenía en su rostro

la sonrisa del agua cantarina,

en sus pómulos, irisaciones de ámbar;

su cuerpo, olores de fruta apetecible.

Los rayos del sol reflejándose en la trenza,

vestían de oro la mañana,

trasluciendo, a través de la blusa,

incipientes pechos nacidos

como brotes del árbol de la vida.

Trepaban en la genista los caracoles

y en la atmósfera flotaban sensaciones

de vida sin fin, de músicas celestiales

que sólo ella y yo escuchábamos

en el silencio de la pradera.

 

¿Eres feliz?—le preguntaba—,

antes de unir en cada beso nuestros labios.

Lo soy—me aseguraba—, entornando los ojos

y también el alma, intentando retener

los instantes más felices de la existencia.

 

Al igual que nuestro amor,

manaba de la fuente el agua

a borbotones, sin temor a agotarse.

Ni siquiera una nube se atrevió a manchar

el impoluto azul del cielo,

cuando sosteníamos la mirada.

Sin embargo, cuando una ráfaga

de viento frío alcanzó nuestros cuerpos,

instintivamente, nos fundimos en un abrazo.

 

Fue entonces cuando supe

que éramos sólo débiles cuerpos enamorados.

El cielo azul de primavera,

el agua cantarina,

y la fragancia embriagadora de su cuerpo,

no alejaron mi pesar,

porque aquella mañana comprendí,

que no seríamos eternos.

 

Fotografía de Nicolás Ventosa López