domingo, 15 de septiembre de 2024

 

ENAMORAMIENTO

 

Al verla presentí 

que un hecho venturoso

llenaría mi existencia.

De su pecho nacieron, de repente,

lirios no plantados

y el aroma de su cuerpo me envolvió

con el perfume de las flores

que adornaban su regazo.   

Bastó que me mirara solo una vez,

para notar mi corazón atravesado.

Sentí el aire puro rellenando mis pulmones

elevándome en aluvión de emociones

hasta alcanzar las copas de los árboles.

 

"Me llamo Clara ¿y tú?"

—me dijo, ingenuamente—.

"Desde ahora llámame solo Amor"

—respondí, como Romeo—.

 

Cuando sus labios rozaron mis mejillas,

supe ¡al fin! que el amor

es un sublime estado del ánimo

que agolpa sensaciones en la mente

sin que exista manera de explicarlas,

sin que comprendas que una palabra

pueda sanar todas las heridas del alma.

 

Lo confieso: ¡Estoy enamorado!

 

Las estrellas son luceros

en el balcón de esa mirada

en donde crece entre flores mi fortuna.

Su cabello de seda

desciende hasta el talle

y se ensortija en mis manos cuando lo acaricio

desprendiendo esencia a lirios:

esa misma esencia que permanece en mí,

cuando la ensueño.

 

 

 

 

 

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jueves, 12 de septiembre de 2024

 



PASAJES DE”CÉCILE. AMORÍOS Y MELANCOLÍAS DE UN JOVEN POETA”(104)

CAPÍTULO X

La Ambición

 

 

 

……………………………………………

A medida que discurrían los días, sus explicaciones hicieron que, a la par que aumentaban mis conocimientos sintácticos, mis fallos disminuyeran de calibre. Quizás fuera ése el motivo por el que, a partir de entonces, don Julián dedicara menos tiempo a repetir ejemplos gramaticales y más a hablar de lo que constituía su mundo actual y pasado; un mundo, que siendo real, parecía extraído del mejor libro de aventuras, en el que yo me sumergía cada vez que me relataba, con todo lujo de detalles, pasajes de su existencia pasada, con referencias constantes al amor y a la poesía, que para él venían a ser casi la misma cosa. En estas conversaciones, me sentía atrapado por la locuacidad de mi interlocutor y, escuchándole, creía estar leyendo en las páginas de ese libro de aventuras, el mensaje que en aquel preciso instante colmaba mis aspiraciones: entender y comprender los secretos de la vida, expresados literariamente, cuando no, enaltecidos bajo mil formas poéticas. En la forma de contarme sus anhelos, preferencias y, en definitiva, su modo de encarar la vida y aconsejarme, guardaba un cierto parecido con Madame Stéphanie. Como si se hubiera puesto de acuerdo con ella, mencionaba a santo Tomás de Aquino cuando aumentaba progresivamente la dificultad de los ejercicios sintácticos, repitiéndome: “A lo complicado debes llegar a través de lo sencillo”. También era curioso cómo, al igual que aquella, cuando me relataba acontecimientos pretéritos, los narraba con tanto apasionamiento que parecía estar viviéndolos de nuevo. Sin proponérselo, este hecho denunciaba mi apatía anterior, haciéndome consciente de que tenía que vivir con gran intensidad cada instante de mi actual juventud. Pensaba que cuando fuera mayor, yo también tendría que transmitir mis experiencias actuales a las generaciones futuras con igual claridad, aunque no necesariamente estuviera de acuerdo con el mensaje sesgado que, tanto madame Stéphanie” como don Julián, e incluso mi padre, dejaban entrever de que “cualquier tiempo pasado fue mejor”; en ese punto, creía que a mí no me habría de suceder lo mismo.

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domingo, 8 de septiembre de 2024

 

FÁBULA DE LA ARAÑA CONSTANTE

 

Como la totalidad de los seres vivientes, no supo cómo llegó a este mundo. Desde el extremo de una enorme telaraña, veía cómo pequeños insectos quedaban atrapados en ella. Su madre se encargaba de paralizarlos, inyectándoles veneno procedente de sus quelíceros. Posteriormente, mediante la secreción de jugos gástricos, procedía a su digestión externa, que no era otra cosa que la transformación de su presa en una especie de papilla que, a continuación, succionaba. Absorbiendo pequeñas porciones de este alimento, la araña hija fue creciendo hasta que un día, cuando cesó el suministro de alimento recibido hasta entonces, supo que debía abandonar el hogar materno.

Con la poca experiencia aprendida desde su nacimiento, fabricó un hilo de seda que, a modo de vela, la sirvió para que el viento la desplazara. Así por el aire, llegó hasta un corralón en donde un buen número de animales, entre los que se encontraban mulas, gallinas, patos y cerdos, tenían su hábitat y su lugar de recreo y de descanso.

Entre las vigas de un sotechado y con los conocimientos aprendidos, empezó a construir una rudimentaria telaraña pero, bien por la fragilidad de la misma o por la dura competencia de arañas vecinas más expertas, apenas tuvo suerte en sus cacerías y temió morir de hambre.

Animada de un espíritu emprendedor, volvió fabricar con seda otro hilo, que resultó ser más resistente que el primero y que, impulsado por el viento, la alejó hasta una granja situada en el otro extremo del pueblo. Allí, con una menor competencia y adquiriendo día a día la experiencia necesaria, comprobó que sus telarañas eran cada vez más tupidas y cazaba sin dificultad el alimento necesario para su subsistencia.

MORALEJA: Sé constante en tu trabajo hasta alcanzar las metas que te propongas.

Fotografía de Antonio Nuñez Tordecilla

 

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jueves, 5 de septiembre de 2024

 



PASAJES DE “LAS LAMENTACIONES DE MI PRIMO JEREMÍAS” (104)

CAPÍTULO VII

Se acerca la Fiesta

 

 

…………………………

Cercado por las risas, oculté como pude la cara en el agua de la manguera. En esos momentos, con las ideas congeladas, hubiera deseado que el chorro deshiciera mi cabeza como si se tratara de un cubito de hielo. La vergüenza hizo sentirme totalmente desnudo, aunque sólo tuviera el torso al descubierto, y me alejé del grupo para no tener que oír preguntas acerca del origen de la ocurrencia. «Quien con niños se acuesta…» había dicho Jeremías refiriéndose a mi hermano, y el refrán se había hecho realidad cuando el pequeñajo, a las primeras de cambio, desvelaba públicamente nuestros más íntimos secretos.

Mi madre, dándose cuenta de la vergüenza que estaba pasando, con la disculpa de secarme el pelo, se acercó con una toalla hasta la pérgola, en donde me había refugiado para calmar la ira.

―No tienes que enfadarte con tu hermano, él sólo ha repetido lo que oyó y no sabe bien lo que ha dicho ―dijo acariciándome―. Lo único que te pido es que tengas cuidado cuando hables con Jeremías, y no menciones tus amores con Cristina si el pequeño está delante.

¿Cómo explicar a mi madre que no se trataba de Cristina? Aclarar el equívoco, sería dar pistas sobre el amor que Jeremías sentía por Rosita y eso daba pie para desvelar nuevos secretos, y yo no era un chivato.

―Estoy cansado y tengo mucho calor ―dije a mi madre―. Ahora no me apetece comer, lo mejor será que me vaya a mi cuarto y me tumbe un rato.

Antes de entrar en casa, vi como Tinín bebía naranjada, picoteando aceitunas de un platito que tenía delante. Acercándome, le pedí que me ensartara una, y al comerla, en vez de darle las gracias, le espeté:

―¡Nenaza!

Subiendo las escaleras, pude oír a Petra, consolando a mi hermano.

―¿Por qué lloras, rapaz? Si es por las ranas, no te preocupes, ¡ya pescarás otro día!; hasta ahora, pobres y ranas no han faltado nunca en este pueblo.

                                                                                     ………………………….

 

 

domingo, 1 de septiembre de 2024

 

HAIKUS DE LA VUELTA AL TRABAJO

 

 

 

Para septiembre

espero comenzar

un vivir nuevo.

 

En la tormenta,

iluminan los rayos

el fin de fiestas.

 

La vid sin uvas

no puede comprender

estar desnuda.

 

Nidos vacíos

de bellas golondrinas

que se marcharon.

 

En los nogales

los frutos permanecen

aún sujetos.

 

 

 

 

 

jueves, 29 de agosto de 2024

                                                                         EUFORIA

 

 

Canto una canción

a las tardes tibias,

de mañanas claras,

con suspiros ciertos

en plumas de almohadas

               que no pesan nada.

Desde el aire recio  

a la noche larga

se alejan de mí,

porque los recuerdos,

los negros recuerdos,

               apenas son nada.

Habito un planeta

de duendes y hadas,

de amores que empapan

calando mis huesos,

haciéndome rico

              sin querer yo, nada.

Quizás la locura

me mueva a la danza,

y mientras combato

dolores y penas

alejo a la muerte

               ¡que al cabo, no es nada!

 

Fotografía de Maribel Diez Salgado.

 

 

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domingo, 25 de agosto de 2024

 

LA VIDA DE MAGÍN PUERRO

-XV-

 

Felices por el amor,

iniciamos el camino

de besos y dulce trino

y sin dejar de mirarnos

deseábamos toparnos,

ella gata, yo minino.

 

 

Pronto Julia se dio cuenta

del trato tan exquisito

que otorgaba cual perito

a la joven compañera,

diciendo la muy fulera:

“He de asar otro cabrito”.

 

 

Tres son una multitud

en el amor de pareja

y más si la que se queja

vive en el mismo recinto.

Agudizando el instinto

busqué la miel cual abeja.

 

 

A mi amor yo le propuse

marcharnos de aquel lugar

juntos la lana cardar

de hipotéticas ovejas

aunque nos llovieran quejas,

por sin aviso, volar.

 

 

Puestos de acuerdo los dos

de madrugada nos fuimos,

llevando lo puesto huimos

por una hermosa vereda,

¡oh fortuna, de la rueda!

con otro mesón nos dimos.

                                             

jueves, 22 de agosto de 2024

TUS RIZOS

 

 


Te suplico, que jamás  cortes tus rizos,

lianas trepadoras

por donde asciende el deseo

confuso de abrazarte

y de besar el oculto caudal de tu mirada.

 

Los contemplo, delicadamente atrevidos,

enmarcando tu rostro,

retorciéndose como elásticos muelles,

cascadas de torrentes derramados

que inundan de pasión cada recodo

de mi "yo" desconocido.

 

Me encuentro totalmente inerme y desprovisto

de defensa, ante el avance penetrante

del aroma que difunde tu cabello.

 

Por favor, no acortes jamás la longitud de esos rizos

con los que sueño cuando el alma está cansada,

avejentada y pesarosa.

 

No los acortes,  por si, dolorido el ánimo,

pudiera, una vez tan solo,

entre lazos de seda

apagar mi sed

en el cáliz entreabierto de tus labios.

 

 

 



domingo, 18 de agosto de 2024

DISFRUTA DE TUS VACACIONES

 

Unas  buenas vacaciones son aquellas que compatibilizan ocio y cultura. El ocio tanto diurno como nocturno lo dejo de vuestra cuenta, pero para esos ratos de relax en la playa o en la montaña en los que apetece la compañía de un libro, me permito recomendaros mis publicaciones con la esperanza de que su lectura os entretenga y después sean vuestros hijos, los que al leerlos, se formen en valores.

Mi oferta va también dirigida a profesores de Institutos o Colegios que estarán pensando qué libros de lectura son los idóneos para sus alumnos en este próximo Curso 2024-25. A todos ellos les recuerdo que si su Centro se encuentra en Madrid o en Castilla- León, visito sus aulas gratuitamente.

No me olvido de Bibliotecarios, Directores de Centros de Mayores, o cualquier otro tipo de Instituciones, para ellos es válida también mi oferta. Si lo deseáis, gustosamente, dedicaré vuestras adquisiciones. A continuación os dejo las direcciones a  las que dirigiros para adquirir ejemplares,

Un solo ejemplar: Librería Paulinas 983 30 23 12

Varios ejemplares y concertación de visitas; guasap 630 31 09 01

¡Felices vacaciones!










 





 


jueves, 15 de agosto de 2024

 

LA DULCE ESPERA

 

 

Cuando Sonsoles accedió al puesto de secretaria de dirección, tras una reñida competencia, pensó que estaba tocada por la varita mágica de la fortuna. Tenía tan solo veinte años, pero el empeño que puso en sus estudios en la Escuela de Comercio y el dominio de varios idiomas obtenido durante los veranos que pasó en varias naciones europeas, le aseguraron un currículo lo suficientemente consistente como para conseguir un puesto de trabajo bien remunerado con enormes posibilidades de ascender a otros de mayor responsabilidad.

De cabello claro graciosamente recogido en la nuca, unos ojos expresivos en un rostro agraciado y con una figura atrayente, resultaba ideal para el trabajo a desempeñar, toda vez, que a sus múltiples cualidades añadía un don de gentes con el empatizaba con cuantas personas frecuentaban el despacho de su Jefe, Director General de una importante Compañía Petrolera.

En el desempeño de su trabajo tuvo ocasión de relacionarse con importantes empresarios, recibiendo de algunos de ellos proposiciones para entablar relaciones sentimentales, pero ella, con una amplia sonrisa, les rechazaba por no ajustarse al perfil del hombre soñado. Estaba convencida de que esa persona tenía que existir y que en algún momento aparecería ante ella para convertir en realidad su esperanza.

Cierto día conoció, durante su trabajo, a un treintañero que era un modelo de pulcritud y elegancia. Comedido en el hablar, sin hacer ostentación de sus conocimientos, rogó que le anunciara como Gunther Slinken, Director de la filial alemana de la Compañía. Al momento, el rubor enrojeció las mejillas de la muchacha y una sensación agradable y nunca experimentada hasta entonces se apoderó de ella, hasta el punto de que sus palabras salieron atropelladas de su boca cuando anunciaba telefónicamente a su jefe la presencia del recién llegado.

¡Es él! ¡Es el hombre de mi vida!­¬dijo para sí¬, mientras se sentía embargada de felicidad.

Por suerte para ella, le encomendaron hacer de anfitriona de Gunther, como solía ocurrir cuando un ilustre ejecutivo visitaba la gran urbe y esto propició que entre ambos surgieran conversaciones de cierta intimidad. Así supo que Gunther estaba pasando por un mal momento familiar, pues su mujer padecía una terrible enfermedad, motivo por el cual, el empresario, había solicitado la excedencia por un tiempo.

Con tan malos augurios se despidieron, no sin antes intercambiarse los teléfonos. Sonsoles sufrió una tremenda decepción superada por su inquebrantable espíritu de superación, aunque tuvo la sensación de que un hipotético tren de la felicidad había pasado por su puerta sin detenerse.

Dos meses después, Gunther le comunicaba el fallecimiento de su esposa y su inmediata incorporación al trabajo, no descartando la posibilidad de reencontrarse con ella en cuanto le fuera posible.

Esta noticia significó para Sonsoles la posibilidad de creer que lo imposible podría concretarse y que aún era posible que el amor soñado llamara por fin a su puerta. Desde entonces puso en marcha una hipotética cuenta atrás que se detendría con la llegada de Gunther.

Comenzaba para ella el tiempo de la dulce espera.

 

 

domingo, 11 de agosto de 2024

 



FÁBULA DEL GRANJERO MALNACIDO

 

En el pueblo tenía fama de trabajador, pero muchos opinaban que su celo por aumentar la producción del ganado de su propiedad, excedía con creces los límites de lo sensatamente permitido, hasta el punto de que era considerado por sus vecinos como un auténtico maltratador de animales. En su avaricia, ordeñaba repasando hasta dos y tres veces las ubres de las sufridas vacas y ovejas, para conseguir que la cantidad de leche extraída alcanzara límites de récord. Si no lo conseguía, les disminuía su ración de pienso o les fustigaba con un mimbre que tenía para la ocasión, mientras, entre juramentos, se dirigía a las bestias como si pudieran entenderle: "Malditas criaturas —decía—; no valéis para nada. Ya os enseñaré a que dupliquéis el valor de cuanto coméis".

El discurso y el enfado continuaba en su casa, donde su mujer tenía que seguir soportando una retahíla de absurdos razonamientos: "Mientras yo viva, ningún animal tendrá cabida en mi granja si no produce en relación con lo que come, y me importa un pito si está preñada o no".

En su misma casa vivían su hija y su yerno, que le habían hecho abuelo de tres hermosas criaturas, las dos últimas nacidas hacía muy pocas fechas de un parto doble, al año de que hubiera venido al mundo la primera. Dada la juventud de la madre y el escaso tiempo habido entre embarazos, de sus pechos no brotaba  leche suficiente para alimentar a los recién nacidos. Una tarde, cuando nuestro granjero regresaba de los establos, escuchó la voz rotunda del yerno, increpando a su hija, en una alocución preparada de antemano, para intentar que el granjero cayera en la cuenta de su malvado proceder: "¡Vaya mujer más enclenque que tengo! En dos años de matrimonio sólo has tenido tres hijos y no tienes leche suficiente, a pesar de que comes cuanto quieres. !No sé que voy a hacer contigo!"

Al oírlo, el granjero, enfurecido, salió en defensa de su hija: "No vuelvas a hablar así a mi hija. Si no tiene leche es porque los embarazos han venido muy seguidos y no ha podido recuperar todas las energías". "Exactamente igual. le ocurre ganado que usted explota" le replicó el yerno, que había estado esperando la ocasión para afear su despótica postura.

El granjero malnacido, a regañadientes, comprendió el razonamiento, y dicen que a partir de ese momento fue más cuidadoso en el trato con los animales de su granja.

 

MORALEJA: No maltrates a los animales. Son como tú, seres vivos.

   Ilustraciones de Manuel Malillos Rodríguez.


jueves, 8 de agosto de 2024

 



VERANO

 

 

Zumban a un tiempo

abejas y avispas

en la copa de los árboles

blanquecinos de flores.

Pían a lo lejos dos gorriones,

resguardados en la sombra que da vida.

Hierve estremecido el asfalto

en el año en que no emigraron las cigüeñas.

Noto el ardor de la tierra reseca

y me apena contemplar la sed de los arbustos

y el agua avara de la acequia.

¿Qué tendrá el verano en la meseta?

Fiebre del trigo hecho y de centeno

que te encierra en la cárcel de tu casa,

hasta que cante el grillo

y se pueblen los cielos de luceros.

 

Entonces , creeré que gira el orbe

que ahora está parado con el sol en el cenit

y el espasmo en el cerebro, desolado

por no pensar más que en la frescura

del tiempo pasado, que ya no es nada.

 

¿Qué fue del verano en nuestras vidas?

Pasión encendida, abrasadora,

sofoco en las tardes de siesta,

deseo inacabado, siempre a la espera

del porvenir que nos daría más frutos,

después de habernos saciado

con los mil maduros dones

de cada huidiza primavera.

 

Y mientras pienso que todo pudo ser mejor,

la impertinente mosca me recuerda

que un día soñé con este calor,

cuando me perdí una tarde en el monte,

despistado por la niebla.



Fotografía de Adelaida Calvo Campos.