CATEDRAL DEL BURGO DE OSMA
De
lejos se adivina tu hermosura,
mecida
torre junto al río Ucero,
allí
en donde el Cid fuera guerrero,
Valiosa
en arte, fuerte sin mesura,
el
porte señorial se ve ligero,
pues
más parece ángel que cantero,
quien
de la roca hiciera bordadura.
Atalaya
al cobijo amurallada,
bella
dama, del Burgo, pregonera,
vigía
que de forma tan callada
oteas,
desde cúpula cimera,
la
villa a tu suerte encomendada,
el
pinar circundante y la ribera.
Muy emocionante, el recuerdo de la torre de la catedral de El Burgo de Osma, su entorno físico y las resonancias históricas de esos hermosos lugares. Una poesía muy bonita. Gracias Carlos
ResponderEliminarMuchas gracias, amable lector/a. Celebro que compartas conmigo el encanto que me transmitió la contemplación de tan extraordinario monumento.
EliminarHermosa poesía dedicada a la Catedral del Burgo de Osma. Tengo el placer de conocerla y creo que los de tan insigne pueblo se sentirían orgullosos de que un escritor como le haya dedicado tan bello poema.
ResponderEliminarCon bastante retraso contesto a tu comentario, querida Areños, perdona. En mi descargo debo decir que, pasados unos días, no suelo mirar lo que he publicado.
ResponderEliminarAgradezco, enormemente, la loa que haces del soneto y me siento feliz sabiendo que este comentario procede de una gran escritora. Abrazos