LA VIDA DE MAGÍN PUERRO
-XXIII-
En el pueblo comentaron
que no queríamos boda
para ahorrar, pues toda moda
lleva consigo su gasto.
Al escuchar lo del fasto,
me bebí güisqui con soda.
No dejaba de pensar
María las consecuencias
al abandonar querencias
de la vida de solteros:
siendo jóvenes venteros
no teníamos carencias.
.
Escogiendo las palabras,
mirando lo que decía
le planteé a María
que debíamos casarnos
y de por vida jurarnos
amor que no moriría.
Recapacitó tres días,
al cuarto me respondió;
“Solo en mi vida existió
un amor y tú lo sabes
nunca quisiera que acabes
de darme satisfacción..
.
Pero, Magín, tengo miedo
de saltar hacia el vacío.
de que casados, un crío
pueda agostar el cariño
y sin amor, con un niño
vivamos sin paz el trío".
Interesante lo que le sigue
ResponderEliminarEspero que dentro de unas semanas sepamos en qué ha terminado el asunto de la boda. Hasta entonces, mi agradecimiento y afecto por tu comentario. Abrazos, Alie.
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