jueves, 28 de agosto de 2025

 

LA VIDA DE MAGÍN PUERRO

-XXV-

 

 

Sin un viaje de boda,

sin unos días de asueto

parece no estar completo

el santo ceremonial,

pero pecado mortal

era cerrar el caseto.

 

De manera que María

tuvo los días siguientes

que despachar a la gentes

escuchando groserías

sobre supuestas orgías

de los rijosos clientes.

 

Soportando los pesares,

nuestra joven desposada

pensó que estando casada

no tendría que aguantar

cuchicheos que frenar

siendo ella la citada.

 

Buscó refugio en Magín,

que escuchando a su mujer

le dijo nunca creer

de necios habladurías

pues es perder energías

con agua y sed no beber.

 

 

Una tarde de verano,

María sintió una arcada,

después la cerviz helada

y un no se qué incierto.

Creí estar en lo cierto

¡Mi mujer embarazada!

                                     

2 comentarios:

  1. Excelente, siempre nos llega la ayuda oportuna

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    1. Como bien dices, Alie, el justo y honrado no queda, de Dios, desamparado. Un abrazo fuerte para ti junto con mis mejores deseos.

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