EL YANTAR
DE MÍO CID
Revista
gastronómica
GUÍA MICHARLYN
RESTAURANTE DEL PARADOR NACIONAL DE
ARGÓMANIZ (ÁLAVA)
Comer en el restaurante de este Parador Nacional es
un privilegio que disfrutamos, gracias a la generosidad de nuestros hijos. Enclavado a tan solo dieciocho kilómetros de Vitoria, el
edificio es una joya arquitectónica realzada por una decoración que conjuga a
la perfección mobiliario actual con bargueños y tapices que dan esplendor a las
ilustres piedras sobre los que se asientan.
Pero vayamos a lo que nos ocupa. Aposentados en un
amplio y magnífico comedor, mi mujer y yo comenzamos compartiendo los quesos
artesanos de Idiazábal. Roncal y Berría y unas pencas de acelgas rellenas que
nos sirvieron de aperitivo, si bien, por gentileza de la casa, probamos de
principio unas exquisitas lentejas plenas de sabor.
Como segundos platos degustamos bacalao club ranero
"pil-pil con piperrada" y lomo de merluza del cantábrico sobre lecho
de verduras. Ambos platos estaban en su punto, destacando la calidad de las
viandas y el acompañamiento de las salsas que daban un excelente contrapunto a
tan ricos manjares. Como acompañamiento solicitamos como bebida un txacoli para
integrarnos, más si cabe, en esta maravillosa parte de España que es el País
Vasco.
Los postres no desmerecieron en absoluto de los
anteriormente consumido. Una quesada alavesa y unas delicias frutales
acompañadas de helado al gusto precedieron al inevitable café, con el
concluimos la comida.
A destacar, además de lo anteriormente comentado, el
trato exquisito del servicio, su disponibilidad a cualquiera de nuestras
indicaciones y todo ello sin agobiar al cliente, lo cual es muy de agradecer.
La cuantía por tan excelente almuerzo no fue corta,
pero sin embargo estuvo acorde con la calidad de lo consumido, el excelente
servicio y el lujo de las instalaciones. Las fotografías explican mejor que las
palabras, lo comentado.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario