LA NOCHE
Aquí, en la oscura noche
en donde vivo oculto,
manejo a mi modo el recuerdo.
Actualizo la distancia y el tiempo pasado
imaginando el nombre
que me ensueña, esfumándose y
presentándose como una aparición
en el lindero de mi vida
como algo que sucedió y aún está pasando.
Revivir la nostalgia, es morir
sin haber muerto.
Sobre el teclado del ordenador,
pienso y recito a media voz
los versos que compuse
solamente para ti
cuando la primavera, la risa
y el amor, eran la misma cosa.
Flotan en el aire los perfumes
atrapados de recuerdos, los sabores
del néctar de tus labios que libaba
a cada instante, como esencia de vida,
mientras acariciabas mi pelo,
y, encendido, dibujaba tu contorno con mi mano.
En la oscura noche, todo es posible.
Evoco sin rencor la despedida,
el triste adiós y el desencanto.
Quizás fue bueno no morir de amor entonces,
para seguir muriendo ahora, a cada instante,
cuando la noche y su negrura
me oculta la bóveda celeste
y, sin embargo,
cara al amanecer, tendré que ver
el cielo como el alma, hecho jirones,
antes de cerrar mis ojos y entregarme
a la noche sorprendente de mis sueños.
Fotografía de
Nicolás Ventosa López
Santa Pola (Comunidad Valenciana)
Un fragmento de un poema muy bonito Carlos. La noche suele evocar el recuerdo y la tristeza,la melancolía. Precioso.
ResponderEliminarEso es muy cierto, máxime si la fotografía está tomada en Santa Pola, (Comunidad Valenciana) en donde se han roto muchos sueños. Gracias por comentar. Saludos.
EliminarMuy bonito el poema, Carlos.
ResponderEliminarMe satisface leer tu comentario y siento no poder dirigirme por tu nombre para darte mis gracias más sinceras. Saludos.
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