jueves, 10 de septiembre de 2015

HA MUERTO EL POETA CARLOS SAHAGÚN (4-9-15)
Perteneciente a la generación de los 50, nació en medio de la guerra, en 1938, y eso marcó para siempre su vida. En su poesía (seis libros extraordinarios) hay dos temas recurrentes: la infancia y el primer amor. Nadie, y menos los poetas de su generación, la del 50, ha escrito versos más limpios, más profundamente emotivos y sinceros. Nadie tampoco, dentro de la poesía moderna, ha usado el endecasílabo con mayor fluidez y claridad.
Él fue el mayor impulsor del Manifiesto de los 2.300. Propuso ir a ver a Amando de Miguel para que figurara como el primer firmante. Acababan de otorgarle el Premio Nacional de Poesía, que recibió de manos de Calvo Sotelo, sustituto interino de Adolfo Suárez después de la intentona de Tejero. Apenas dio importancia a este galardón.
Su poesía, en contra de lo que pudiera suponerse, no puede encuadrarse dentro de la poesía social. Hay en ella un eco inconfundible de su tiempo y de su vida, pero va mucho más allá. No se deja llevar por su ideología ni trata de rendir servicio a la política. Quizás toda su exaltada retórica no era más que un deshago y una compensación infantil: ese no poder regresar a la infancia. ("Y desde qué tristeza hemos venido,/ desde qué infancia que nos han quitado"). Como escribió: "Yo, capitán con mi espada de palo, /matando de mentira a los demás".
A estas horas
En las bocas del metro nadie espera
a nadie. Solamente se ven manos,
extremidades mutiladas. Bajo
la tierra se oyen trenes y zozobras,
se oyen detonaciones donde brilla
un momento tu ausencia y mi infortunio.
Nada, por lo demás, ha variado.
El tiempo sigue siendo un puente oscuro,
metálico, insalvable, o cierta música
que a mis espaldas dura destejiéndose.
Y tú, la anunciadora del otoño,
ya no podrás perderte en esta niebla.
Desde la torre un centinela aguarda,
traza señales bien visibles, siente
el perezoso ritmo de tus pasos
por la senda de las indecisiones.
¿A qué otro techo para refugiarte?
Yo mismo, oh muerte, soy tu propia casa.


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