GOZOSO DÍA
Hoy no hablaré
de corazones desgarrados
ni del discurrir del tiempo,
cilicio contumaz de la existencia.
Hoy, solo voy a dejarme arrastrar
por la corriente del amable
recuerdo,
hasta donde pueda,
hasta que el ahíto cerebro
grite no querer más,
inundado de ideales sensaciones.
Que mi boca cante lo que calló
hasta ahora
y lata el corazón sin temor a
lastimarse.
Al iniciar la senda de un nuevo año
siento la fuerza adicional
del sol acariciándome el cuerpo
con dubitativos rayos.
Quiero añorar tus manos y presagiar
la suavidad de su roce en mi rostro.
¿Vanas ilusiones? Lo desconozco...
Pero se han vuelto a iluminar las
oscuras grutas
en donde reposan amenazantes
pensamientos.
Hoy solo quiero sentir el amor
por las venas endurecidas de mi ser,
con un deseo enorme de vivir
esperanzado
y de poder hacer en paz mi
recorrido.
Fotografía
de Pedro de la Fuente.
Que bonito para empezar el año
ResponderEliminarGracias, Luis. Me encanta que te guste la poesía con la que inicio el año. Ojalá, al concluirlo, sea capaz de escribir otra en términos parecidos. Feliz año para ti. Saludos.
ResponderEliminarBellísimo y tierno poema. Mi primer regalo de Reyes. Gracias por tan agradable lectura.
ResponderEliminarMuchas gracias, Cristina. También tu escrito ha sido para mí, mi primer regalo de Reyes. Al abrir el ordenador, ¡zas! me lo he encontrado y no sabes la felicidad que he sentido. ¡Nada más hermoso que una buena amistad! Abrazos agradecidos y un beso enorme.
EliminarPasamos de puntillas por la vida, en las redes que echamos a diario
ResponderEliminaruno de los mejores logros es encontrar la perla del amor.
"... el cual, hallando una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía y la compró..." (Mt 13, 44-46). El reino de los cielos comienza ya en la tierra y hemos de esforzarnos en encontrar esa perla. Abrazos, María José.
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