domingo, 16 de enero de 2022

 

NIEBLA


 

 

 

No existe el horizonte;

la línea que divide cielo y tierra

se ha borrado. Apenas alcanzo a ver

el contorno de tu cuerpo,

enlazado al mío,

como siempre.

Me cerca la soledad y me lleno

de todos los temores de la infancia.

Llevo mis manos a la cara

para poder palpar carne mortal

tiritando de frío, o de temor

a perderte entre la gente.

Soy un ciego provisional de tu belleza,

a pesar de que siempre creí

que, en una nube, serías más hermosa.

Me desgarra la soledad de este invierno frío y duro

del amenazante dolor que asoma el rostro

entre la niebla,

junto al de otros rostros y otras voces,

hoy, inexistentes.

La realidad se impone y los sueños

se desvanecen antes de que el tímido sol

despeje las incógnitas de mi existencia.

 

¡Cuántas veces lo imaginado es pura fantasía!

Parpadea cerca de mí

la luz intermitente del semáforo

cediéndome el paso, pero el miedo

sigue atenazándome y ni siquiera

me atrevo a cruzar la calle.

Siempre me he sentido cómodo en mi mundo,

y, por eso, conocer otros mundos, otras realidades,

me parecen tentaciones encaminadas a llevarme

a la otra orilla del deseo

que se me incita sugerente, ofreciéndome

lo que me falta, lo que ansío,

aunque lo tenga casi todo,

porque tú caminas a mi lado,

como siempre

aunque la pertinaz niebla se empeñe

en ocultarme tu rostro.

 

 

Fotografía de Teresa Soto

6 comentarios:

  1. Buenos dias muy bonito feliz domingo

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    1. Muchas gracias, amable lector. Agradezco tu comentario a la vez que te deseo que tengas un estupendo domingo.

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  2. Hermosísimo poema que ha emocionado al viento.

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    1. Es sobradamente conocido, que el vientodecalipe posee una extraordinaria sensibilidad. Su emoción se cuela en mi ser convertido en suave brisa. Gracias por hacerme llegar su susurro.

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  3. Estupendo poema Carlos, me encanta cómo reflejas el temor a la pérdida. Teresa

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  4. Muchas gracias, Teresa, por tu comentario. No hay temor más fundado que el que se basa en la pérdida de lo que se ama, y la niebla es una amenaza real. La presencia de la amada disipa los temores. Te deseo una feliz tarde. Abrazos.

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