jueves, 26 de octubre de 2023

 

OCTUBRE  LLUVIOSO

 

 

 


Poco a poco, lentamente,

desciende de lo alto

el susurro plañidero de ángeles tristes.

Desasosiego de una tarde gris,

lágrimas resbalando por vidrios que pierden

su misión de ser atravesados por miradas.

Parece interminable el lamento melancólico

que me destempla, como el repique

incesante de campanas tocando a muerto.

No existe la esperanza de que cese

este diluvio tan deseado.

Entre suspiros, añoro la claridad de tus ojos

que eran para mí la claridad de la mañana,

y no cesa de invadirme la añoranza.

Cuando estabas junto a mí,

nunca llovía, o mejor dicho,

la lluvia no nos afectaba el ánimo.

Bajo el paraguas, los nubarrones

nunca fueron grises. Tatareábamos canciones

bendiciendo las gotas que empapaban

los hombros no protegidos,

por mucho que juntáramos los cuerpos

y se refugiaran los labios del uno

en el otro, con cualquier pretexto.

Cuando estabas junto a mí,

nunca llovía, porque nada del mundo exterior

nos afectaba. No había soledad,

ni existía la duda ni el deseo inacabado...

Ahora, hundo los pies en los charcos de la vida

aunque me encuentre contemplando

tras cristales, el goteo de recuerdos que no cesan.

 

Fotografía de Santos Pintor Galán

 

 

 

 

7 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Mil gracias. Te deseo un feliz jueves, amable comunicante. Saludos.

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    1. Contentísimo porque el poema te haya gustado, te envío un fuerte y agradecido abrazo.

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  3. Bellas letras ,sigue escribiendo.

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    1. Muchas gracias por la recomendación. Escribir es mi pasión, de manera que por ese lado no tires por qué preocuparte. Lo importante es que te sigan gustando mis publicaciones. Saludos.

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  4. Melancolía impregnada con sabor a recuerdos.
    Muy lindo poema.
    Felicidades.

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