domingo, 23 de septiembre de 2018



PASIÓN DE OTOÑO

Descansan en el escritorio
un revoltijo de pentagramas, aún en blanco.
En una de ellos, he dibujado unos pocos acordes inconexos,
en un vano intento de componer una sinfonía que describa
la sonrisa con que muestras al mundo,
la belleza de tu alma encerrada
en un cuerpo, grácilmente juvenil.

Las guirnaldas de flores con las que ciñes tu frente
me persiguen en sueños que no cesan.
¡Cómo plasmar el derroche de belleza
que desprenden en cascada,
los rizos por los que suspiro!
¡Y cómo transponer en música
la mirada del primer encuentro!

La caricia de tu voz me balancea arrullándome
en cada inflexión, en cada sonido emitido
por tu garganta prodigiosa.
En pleno otoño, resurge la primavera del alma.
Vuelvo a intentar escribir algunos compases ¡en vano!
No hay musicalidad que exprese el sentimiento.
La felicidad es una música celestial
compuesta por ángeles que, únicamente,
escucha el pecho enamorado.

Yo la siento cada vez que te tengo a mi lado
y se escinde, delicadamente, cuando te alejas.
Eres el éxito clamoroso de una obra musical apenas iniciada,
mi mejor composición de notas no escritas
volando por el aire sin atreverse a posarse en el papel pautado,
por no mancillar la sinfonía de tu virginal mirada.

Fotografía de David Dunistkiy





2 comentarios:

  1. Que manera de describir un amor puro y a la vez apasionado
    Felicidades...

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  2. Me siento muy halado por su comentario y lamento no conocer su identidad para expresarle mi agradecimiento citándole por su nombre, que seguro corresponde a una persona de gran sensibilidad. Feliz día.

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