BOLONIA, VENECIA…
Venecia es una ciudad
diferente. Descubrirla implica llegar a ella por vía marítima por medio de un vaporetto y si de por sí el viaje merece
la pena por la cantidad de edificios nobles que se divisan en sus orillas, una vez que arribas a
los embarcaderos, la belleza de la ciudad te subyuga. Sale a tu encuentro el
Palacio Ducal que te lleva a la espectacular Plaza de San Marcos en donde se
encuentra la Basílica del mismo nombre, il
Campanile y la Torre del Reloj.
Recorriendo un entramado de callejuelas, se van
descubriendo iglesias, palacios, puentes sobre los canales, lugares de ensueño
recorridos por una ingente cantidad de personas que, intentan captar con sus
cámaras desde la belleza arquitectónica que la ciudad brinda con largueza,
hasta el tipismo de los gondoleros o la estampa de terrazas repletas de
comensales. El ambiente festivo inherente a la actividad turística, se desborda
de hechizo cada noche en la Plaza de San Marcos en donde los quintetos
musicales amenizan hasta la medianoche veladas que ponen colofón a jornadas
vividas con intensidad.
Os ofrezco una pequeña muestra
de lo captado en ambas ciudades con el deseo de haceros partícipes de mi viaje
por tierras italianas.
Saludos Carlos. Ciudades que conozco muy bien, mi hija hizo el Erasmus en Bolonia y fuimos de visita varias veces
ResponderEliminarSi has estado varias veces allí, qué te voy a decir que no conozcas. A mí me ha maravillado. Gracias y feliz tarde, Josep
EliminarNo conozco ninguna ciudad fuera del territorio brasileño. Al leer su relato pude "viajar" e imaginar las bellezas ...
ResponderEliminarMe alegro de que así fuera, amigo José Delfino. Poder ser útil a los demás me produce una gran satisfacción. Saludos cordiales.
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