RESULTADO DE UNA EXPERIENCIA
Picado de curiosidad, probé el domingo con la
publicación de un microrrelato, lo bueno que sería conocer de mis lectores la
continuación de una historia que bien podría haber concluido con los puntos
suspensivos, perdiéndome, eso sí, cuál sería su final en cada una de vuestras
cabezas.
A todos di cancha para que plasmarais vuestro propio
desenlace. A los que lo hicisteis, os agradezco el esfuerzo que supone abrir
vuestra íntima reflexión, exponiéndola al juicio de los demás.
Yo me mantuve como un lacónico observador que daba
las gracias al colaborador con un "Me encanta", sin emitir frase
alguna de la que pudiera derivarse que estuviera más de acuerdo con la opinión
de unos que de otros. Pido perdón por tan escueta forma de comportarme que no
es la habitual en mí, pero que en esta ocasión consideré ser la correcta.
Os quiero felicitar, porque vuestras conclusiones
abrieron ante mí un abanico inmenso de posibilidades que me servirán de
aprendizaje cuando, en otra ocasión, al escribir un relato, no me agobie
pensando, que solo existe una única manera de provocar el desenlace. Quedé
también impresionado por la excelente capacidad redactora de algunos escritos
que (no me duelen prendas al decirlo) superaban en calidad literaria a la del
propio microrrelato.
En cuanto a los finales posibles, he detectado una
mayor inclinación al perdón y a la reconciliación entre los escritores
masculinos, en contraposición a la de los femeninos, más proclives a que la
protagonista diera portazo a la relación. Ni
por un momento se me ha pasado por la imaginación que seáis las féminas
más rencorosas que los hombres; lo que ocurre, a mi modo de ver, es que, en
este caso, la burlada era una mujer. Estoy seguro que de ser el hombre el
engañado, la respuesta masculina a favor de la ruptura hubiera sido mucho más
contundente.
Creo que la experiencia ha sido muy positiva para
interrelacionarnos y para saber más de nosotros mismos, lo cual es un gran
logro cuando el conocimiento personal en la mayoría de los casos no es posible.
La diversidad de opiniones nos enriquece a todos. Ya veis, que hasta la
fotografías que ilustran ambas publicaciones, realizadas sobre un mismo
edificio, resultan diferentes según quién haya sido el autor, la luminosidad del día o el ángulo elegido.
Quizás en otra ocasión repita la experiencia. Si es
así, espero seguir contando con vuestra ayuda. Hasta entonces, sigamos
creciendo...
Fotografía del autor.
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