CHARLA EN EL COLEGIO NTRA. SRA. DEL ROSARIO P.P. DOMINICOS.  VALLADOLID

 

 

Es evidente que la pandemia, además del coste en vidas humanas y de sacrificios de todo tipo, ha asestado un duro golpe a la cultura, de la que tardaremos en recuperarnos. Con los Colegios e Institutos cerrados por motivos obvios, a todo tipo de visitas, la difusión de mis novelas en estos Centros había quedado colapsada, hasta que ayer mismo tuve ocasión de reemprender esta hermosa tarea.

Nada más gratificante que reiniciar mi actividad en el Colegio en el que impartí mis enseñanzas durante cuarenta años, que se dice pronto. Me fue imposible recorrer sus amplios pasillos, contemplar la bella arquitectura de Miguel Fisac y conversar con excompañeros sin que la emoción sacudiera mi cuerpo. Los alumnos eran otros, pero al llevar el mismo uniforme de antaño, el tiempo parecía haberse detenido y, junto con la nostalgia, la efímera sensación de sentirme más joven me revitalizó y seguro que lo seguirá haciendo durante varios días más...

Después, con la atención puesta en el audiovisual y en mis explicaciones, los alumnos de 6º de Primaria entendieron que las Fábulas carolingias no eran meros cuentecillos, sino modelos de los que poder aprender formas de comportamiento, que harán de ellos en el futuro, mujeres y hombres de provecho.

Con la firma de ejemplares y la alegría indisimulada por el tiempo compartido, abandoné las instalaciones rogando al Todopoderoso que esta no sea la última vez que acuda al Colegio de mis amores en una misión tan grata.

A continuación, os comparto algunas instantáneas del Acto, captadas por don Manuel, el amable tutor de este nivel.