LA SOLEDAD QUEBRADA
¡Qué tiene tu voz de mujer- niña
que ha quebrado mi soledad al
escucharla!
¡Qué rumor de mares contenidos!
¡Qué ansiada libertad de espuma blanca!
Tu voz, tu dulce voz ha retumbado
enérgica
en el errático deambular, de la nave al pairo
de mi alma, recordando tus suspiros.
Apenas sabía de ti,
herida nube añil de mi destino,
en el camino incierto...
Tus labios, tu cuerpo y el abrazo final
de despedida,
me acompañaban en el desierto del olvido.
Hoy, al escucharte, voz eterna,
he sentido los pulsos en mis sienes
y el amable encuentro con el futuro
imaginado.
¡Cuánta paz recorre ahora mi ser!
Dulce voz que ha calmado mis anhelos
quebrando la soledad
para recorrer por siempre, acompañado,
la senda sin fin de la esperanza.
Fotografía de David Dubnistkiy
SOBERBIO
ResponderEliminarLeer un comentario tan escueto como halagador, me hace iniciar la mañana con fuerza inusitada. Gracias, amable comunicante.
EliminarMuy hermoso
EliminarHermoso felicidades poeta Carlos.
ResponderEliminarInfinitas gracias, amiga Lucy. La inspiración poética surge unas veces de la contemplación, y otras, de saberse querido por personas bellas, como es tu caso. Que la tarde de este jueves sea para ti motivo de felicidad. Abrazos.
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