LA VIDA DE MAGÍN PUERRO

- I -

 

 

Hoy abriré el corazón

a todo aquel que me escuche

lo que guardé en el estuche

de muchos años vividos;

años que fueron huidos

buscando siempre apapuche.

 

De niño poco recuerdo,

salvo el amor de mi madre,

una amiga, su comadre

y andanzas de buena vida

que a la postre fue vencida

por algún que otro descuadre.

 

Fue en plena juventud

cuando sentí que el amor

daba placer y dolor

junto a toda la alegría

que en el aire construía

con mucha fuerza y vigor.

 

Mejor no hablar de fracasos

estando ya en primavera,

pues nunca tuve a mi vera

quien me apoyara contenta.

Sabiendo mi exigua cuenta

es difícil quien te quiera.

 

Yo me esforzaba, lectores,

en amores con prudencia

para elegir con paciencia

lo que a uno le conviene

sabiendo que lo que viene,

de Dios llega con licencia.

 

                                 

 

Fotografía de Santos Pintor Galán.