CARTA AL AMIGO INVISIBLE (XX)

 

 

Querido amigo:

He seguido el lunes, con mucha atención, el debate televisivo entre los políticos que lideran los llamados “Bloques”, el de la derecha y el de la izquierda. Ha sido un “cara a cara” del que cada uno habrá sacado sus propias conclusiones y arrimará el ascua a la sardina de sus preferencias políticas. Yo, que no estoy afiliado a ningún Partido Político, hubiera llamado al debate, algo así como el encuentro “cara- caradura”.

Por una parte he visto a un hombre cabal que venía precedido por una larga y exitosa trayectoria en la Xunta de Galicia y que hablaba de forma coherente y educada de planes basados en la unidad de España, en la derogación de las absurdas y serviles leyes dictadas por su oponente y en un modelo justo de la distribución de la riqueza y eso, teniendo que afrontar, en caso de resultar elegido Presidente, la caótica situación económica del país, que sé que se ha soportado, con el silencio comprado a las fuerzas sindicales y el enorme despilfarro dinerario de Sánchez, invertido en favorecer a sus nada recomendables socios.

Por otro lado, he visto a un individuo crispado, maleducado y sobrepasado en cada una de las cuestiones que se trataban y que ya no se cree ni sus propias mentiras. Me ha recordado a un compañero de bachillerato al que el profesor de Matemáticas le reconvino repetidamente por su bajo rendimiento académico. Como el estudiante persistió en su actitud, en junio se encontró con un merecido suspenso. Fue entonces cuando vinieron los ayes y las promesas. ”Apruébeme—decía el alumno— y le prometo que estudiaré este verano, porque si no, me quedaré sin vacaciones”. Huelga decir que el profesor no atendió sus súplicas.

Algo similar le ha ocurrido al nefasto Presidente actual. Dijo que jamás pactaría con Podemos, y al poco se abrazaba con Iglesias. Dijo que no pactaría con separatistas y EH Bildu y ERC son los que le dictan leyes favorecedoras a sus intereses. Dijo que los enjuiciados en el Procés cumplirían íntegramente sus penas y le faltó tiempo para amnistiarlos. Dijo, dijo y dijo y al final mintió, mintió y mintió.  Ahora cuando todas las encuestas le dan como perdedor, suplica debates, acude a todo tipo de televisiones y sigue prometiendo y mintiendo. Vean algunas promesas que he recopilado en los últimos días:

—Promete ampliar el plazo de las hipotecas.

—Promete gratuidad de estudios universitarios y de FP para alumnos que aprueben a la primera.

—Promete una cuenta de ahorro joven para vivienda y transporte público gratis hasta los 24 años.

—Promete “blindar” el derecho de las víctimas de violencia de género a recibir asistencia.

—Promete más de 30.000 plazas de empleo público para la AGE

…………..

A semana y media de las elecciones, es imposible imaginar las promesas que todavía nos faltan por escuchar. Todo esto, ¿no lo podía haber realizado durante su mandato? Como el mal estudiante, desperdició su tiempo y merece un justo suspenso.

Confieso que hubiera sido más divertido un “cara a cara” de Núñez Fejijóo con Yolanda Díaz, que también aspira a la Presidencia. Porque esta sí que promete. Piensa construir en diez años, dos millones de viviendas sociales, lo cual  no es moco de pavo, lo mismo que dar 20.000 euros a cada joven para comenzar una aventura empresarial. ¡Un buen reclamo, sin duda! La injusticia es que la oferta no sea válida para los mayores de setenta, porque yo, que supero esa edad, estoy lleno de proyectos y además no lo invertiría en videojuegos.

El día 23 estamos citados a las urnas (que hasta para eso es retorcido el Presidente). Ya veremos si se cumplen mis pronósticos y hay cambio de inquilino en la Moncloa. ¡Falta  nos hace!

Abrazos, amigo invisible.