PASAJES DE "LAS LAMENTACIONES DE MI PRIMO JEREMÍAS" (97)
CAPÍTULO
VII
Se
acerca la Fiesta
...................................
―¡Qué suerte tenemos en este
pueblo con eso de estar a medio camino entre Zamora y Salamanca! ―dijo Petra,
abrigando al abuelo―. Así, cuando se cruzan los coches, en un momento se pueden
fisgar las andanzas de todo el personal.
Cuando los autocares
abandonaron
―¿Quién es esa señora? ―pregunté.
―¡Mira el muchacho en quién se
va a fijar! ―saltó Petra―. ¿No sabes que en todos los pueblos tiene que haber
un tonto y una puta? Pues si ya conoces a Tomasete, ahora tienes delante la que
te faltaba.
―Petra; no hables así de una
mujer, y menos delante de los niños ―dijo mi madre, disgustada―; no se puede
juzgar a las personas sin conocer sus circunstancias.
―Tiene razón Consuelo ―opinó el
abuelo, desde la habitación―. Susi, de moza, era muy buena chica, pero luego,
al quedarse huérfana, su mala cabeza la hizo perderse en Salamanca.
―Muy perdida no está ―matizó
Petra―, que algunos del pueblo siempre la encuentran en el barrio que hay
detrás de
..........................................
Interesante
ResponderEliminar