LA MUÑECA DE LOS OJOS VERDES
(Cuento de Reyes).
Contemplando
cómo los regalos de los Reyes Magos se disponían alrededor del árbol navideño,
Patricia se imaginaba los gritos de alegría y la exultante felicidad de sus
hijos, en el momento en que tomaran posesión de ellos en la mañana del día de
Reyes. Ante tan grata visión, le fue imposible no retrotraer su pensamiento a años
atrás cuando en un día, tan especial como este, esperaba que los Magos de
Oriente le trajeran una muñeca de ojos verdes.
Este
regalo era su única petición desde que aprendió a escribir en un Centro escolar
de un pequeño pueblo de la España vaciada. Patricia poseía unos encantadores
ojos verdes y pensaba que, de esta manera, podría jugar con una imaginaria
hermana que poseyera una mirada similar a la suya.
Pero,
año tras año, hasta que supo que el mágico poder de los Reyes era un hecho
limitado a la realidad de la vida, en vez de la muñeca, recibía unos
rotuladores y un cuaderno de inmaculadas hojas blancas en el que poder plasmar
su creatividad artística.
Para
tratar de mitigar la desolación de la niña, sus padres intentaban razonárselo:
"Estamos
lejos de la ruta de los Magos—le decía su madre—. Aquí solo llega un paje que
te brinda la oportunidad de que dibujes esa muñeca que anhelas, para ver si el
próximo año tu deseo se hace realidad",
"Yo
también he pedido un tractor nuevo—añadía su padre— y ya ves que solo me han
traído el mango de una azada.
Andando
el tiempo y varios años después, Patricia tuvo ocasión de escuchar de los
labios de su enamorado Fabián, una frase que conmocionó todo su ser: "Te
quiero, mi muñeca de ojos verdes", lo que la hizo comprender que había
conseguido el regalo que tanto añoró en su niñez y que ese regalo era
¡precisamente ella! Emocionada, fue corriendo a mirarse en un espejo para
comprobar que la deseada muñeca era guapísima, hablaba y estaba dotada de toda
clase de movimientos.
A
Patricia, como a muchos de nosotros, un ser mágico del más allá nos regala
aquello que necesitamos aunque no nos demos cuenta de ello, ni coincida
exactamente con el día seis de enero.
Si
en los zapatos, no habéis recibido aquello que esperabais, no os disgustéis,
más pronto que tarde llegará lo que mejor os convenga.
Precioso cuento. Excelente mensaje
ResponderEliminarMuchas gracias por ambas cosas. Feliz mañana. Saludos.
EliminarMe encantó!! Tal cual como es la realidad!! Feliz año para todos 😘
ResponderEliminarMe agrada saber que el cuento te ha gustado y has sacado conclusiones. Feliz día. Saludos.
EliminarMe agustado mucho este relato de los reyes magos, es como tu sueles hacerlo.un abrazo fuerte.
ResponderEliminarMuy agradecido por tu comentario, te deseo un espléndido domingo. Saludos
EliminarQué final tan bello...
ResponderEliminarEn tu línea, y con una enseñanza preciosa. 🙋🏼🌹