ABSTRACCIÓN
Funámbulo
sin pértiga y sin red,
suspendido
en el aire cual frágil muñeco,
vislumbró
la tierra como polvo seco
y
en los labios sintió la sequedad del alma.
¿Mereció
la pena llegar hasta tan alto?
Escuchó
tañidos de campanas, su eco en las montañas
y
el aire puro y frío atravesándole el aliento
mientras
sufría el espejismo de la ceniza ardiente,
amiga
inseparable del deseo insatisfecho.
Se
cansaron de hacer para él su recorrido
las
agujas relojeras que marcaban la jornada,
quedándose
estáticas tras un pálpito funesto.
Un
sueño perdido acompañó sus últimos aleteos
mientras
un viento de años amenazó con derribarle
del
acerado cable en el que anidaban sus recuerdos.
Maltrecho,
recompuso la figura y se preguntó
por
la no existencia y la existencia misma
que
antes fuera vergel y paraíso cuando amaba.
¿Amó,
dándose todo? ¿Sin condiciones, le amaron?
Retumbaron
de nuevo la campanas
rompiendo
los silencios,
tañendo
despacio, anunciando sus augurios
a
la espera de verle dar sus últimos pasos
sobre
el cable que sostenía nostalgia y ceniza de lava
a
cien metros de la tierra que le aguardaba.
Un
postrer rayo iluminó la noche,
y
distinguió, a lo lejos,
crecer
las madreselvas.
Abajo,
nadie se percató de la tragedia
ni
de la angustia dibujada en sus ojos,
porque
nadie miraba por encima
de
individuales intereses.
En
el asfalto quedó la silueta.
Era lo esperado—sentenciaron—. La edad no perdona.
De
improviso, las campanas comenzaron a
gemir
y
se agitaron las lejanas madreselvas,
frustradas
por no haber amortiguado el golpe.
Fotografías de Nicolás Ventosa López
Bello poema
ResponderEliminarMuchas gracias, Alie. Tú siempre tan amable conmigo. Te envío un fuerte abrazo , deseándote un estupendo jueves.
EliminarBellisimo poema pero quizás un poco chispeantes no es asi? Begoña Santidrian
ResponderEliminarSi a ti te ha parecido chispeante, no hay más verdad que la que el lector percibe. Gracias, Begoña, por comentar. Abrazos cariñosos para ti.
EliminarTriste pero bonito
ResponderEliminarSiento haberte producido tristeza, pero en la vida los episodios tristes y alegres se alternan, Gracias por comentar. Afectuosos saludos.
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