jueves, 29 de agosto de 2024

                                                                         EUFORIA

 

 

Canto una canción

a las tardes tibias,

de mañanas claras,

con suspiros ciertos

en plumas de almohadas

               que no pesan nada.

Desde el aire recio  

a la noche larga

se alejan de mí,

porque los recuerdos,

los negros recuerdos,

               apenas son nada.

Habito un planeta

de duendes y hadas,

de amores que empapan

calando mis huesos,

haciéndome rico

              sin querer yo, nada.

Quizás la locura

me mueva a la danza,

y mientras combato

dolores y penas

alejo a la muerte

               ¡que al cabo, no es nada!

 

Fotografía de Maribel Diez Salgado.

 

 

.

domingo, 25 de agosto de 2024

 

LA VIDA DE MAGÍN PUERRO

-XV-

 

Felices por el amor,

iniciamos el camino

de besos y dulce trino

y sin dejar de mirarnos

deseábamos toparnos,

ella gata, yo minino.

 

 

Pronto Julia se dio cuenta

del trato tan exquisito

que otorgaba cual perito

a la joven compañera,

diciendo la muy fulera:

“He de asar otro cabrito”.

 

 

Tres son una multitud

en el amor de pareja

y más si la que se queja

vive en el mismo recinto.

Agudizando el instinto

busqué la miel cual abeja.

 

 

A mi amor yo le propuse

marcharnos de aquel lugar

juntos la lana cardar

de hipotéticas ovejas

aunque nos llovieran quejas,

por sin aviso, volar.

 

 

Puestos de acuerdo los dos

de madrugada nos fuimos,

llevando lo puesto huimos

por una hermosa vereda,

¡oh fortuna, de la rueda!

con otro mesón nos dimos.

                                             

jueves, 22 de agosto de 2024

TUS RIZOS

 

 


Te suplico, que jamás  cortes tus rizos,

lianas trepadoras

por donde asciende el deseo

confuso de abrazarte

y de besar el oculto caudal de tu mirada.

 

Los contemplo, delicadamente atrevidos,

enmarcando tu rostro,

retorciéndose como elásticos muelles,

cascadas de torrentes derramados

que inundan de pasión cada recodo

de mi "yo" desconocido.

 

Me encuentro totalmente inerme y desprovisto

de defensa, ante el avance penetrante

del aroma que difunde tu cabello.

 

Por favor, no acortes jamás la longitud de esos rizos

con los que sueño cuando el alma está cansada,

avejentada y pesarosa.

 

No los acortes,  por si, dolorido el ánimo,

pudiera, una vez tan solo,

entre lazos de seda

apagar mi sed

en el cáliz entreabierto de tus labios.

 

 

 



domingo, 18 de agosto de 2024

DISFRUTA DE TUS VACACIONES

 

Unas  buenas vacaciones son aquellas que compatibilizan ocio y cultura. El ocio tanto diurno como nocturno lo dejo de vuestra cuenta, pero para esos ratos de relax en la playa o en la montaña en los que apetece la compañía de un libro, me permito recomendaros mis publicaciones con la esperanza de que su lectura os entretenga y después sean vuestros hijos, los que al leerlos, se formen en valores.

Mi oferta va también dirigida a profesores de Institutos o Colegios que estarán pensando qué libros de lectura son los idóneos para sus alumnos en este próximo Curso 2024-25. A todos ellos les recuerdo que si su Centro se encuentra en Madrid o en Castilla- León, visito sus aulas gratuitamente.

No me olvido de Bibliotecarios, Directores de Centros de Mayores, o cualquier otro tipo de Instituciones, para ellos es válida también mi oferta. Si lo deseáis, gustosamente, dedicaré vuestras adquisiciones. A continuación os dejo las direcciones a  las que dirigiros para adquirir ejemplares,

Un solo ejemplar: Librería Paulinas 983 30 23 12

Varios ejemplares y concertación de visitas; guasap 630 31 09 01

¡Felices vacaciones!










 





 


jueves, 15 de agosto de 2024

 

LA DULCE ESPERA

 

 

Cuando Sonsoles accedió al puesto de secretaria de dirección, tras una reñida competencia, pensó que estaba tocada por la varita mágica de la fortuna. Tenía tan solo veinte años, pero el empeño que puso en sus estudios en la Escuela de Comercio y el dominio de varios idiomas obtenido durante los veranos que pasó en varias naciones europeas, le aseguraron un currículo lo suficientemente consistente como para conseguir un puesto de trabajo bien remunerado con enormes posibilidades de ascender a otros de mayor responsabilidad.

De cabello claro graciosamente recogido en la nuca, unos ojos expresivos en un rostro agraciado y con una figura atrayente, resultaba ideal para el trabajo a desempeñar, toda vez, que a sus múltiples cualidades añadía un don de gentes con el empatizaba con cuantas personas frecuentaban el despacho de su Jefe, Director General de una importante Compañía Petrolera.

En el desempeño de su trabajo tuvo ocasión de relacionarse con importantes empresarios, recibiendo de algunos de ellos proposiciones para entablar relaciones sentimentales, pero ella, con una amplia sonrisa, les rechazaba por no ajustarse al perfil del hombre soñado. Estaba convencida de que esa persona tenía que existir y que en algún momento aparecería ante ella para convertir en realidad su esperanza.

Cierto día conoció, durante su trabajo, a un treintañero que era un modelo de pulcritud y elegancia. Comedido en el hablar, sin hacer ostentación de sus conocimientos, rogó que le anunciara como Gunther Slinken, Director de la filial alemana de la Compañía. Al momento, el rubor enrojeció las mejillas de la muchacha y una sensación agradable y nunca experimentada hasta entonces se apoderó de ella, hasta el punto de que sus palabras salieron atropelladas de su boca cuando anunciaba telefónicamente a su jefe la presencia del recién llegado.

¡Es él! ¡Es el hombre de mi vida!­¬dijo para sí¬, mientras se sentía embargada de felicidad.

Por suerte para ella, le encomendaron hacer de anfitriona de Gunther, como solía ocurrir cuando un ilustre ejecutivo visitaba la gran urbe y esto propició que entre ambos surgieran conversaciones de cierta intimidad. Así supo que Gunther estaba pasando por un mal momento familiar, pues su mujer padecía una terrible enfermedad, motivo por el cual, el empresario, había solicitado la excedencia por un tiempo.

Con tan malos augurios se despidieron, no sin antes intercambiarse los teléfonos. Sonsoles sufrió una tremenda decepción superada por su inquebrantable espíritu de superación, aunque tuvo la sensación de que un hipotético tren de la felicidad había pasado por su puerta sin detenerse.

Dos meses después, Gunther le comunicaba el fallecimiento de su esposa y su inmediata incorporación al trabajo, no descartando la posibilidad de reencontrarse con ella en cuanto le fuera posible.

Esta noticia significó para Sonsoles la posibilidad de creer que lo imposible podría concretarse y que aún era posible que el amor soñado llamara por fin a su puerta. Desde entonces puso en marcha una hipotética cuenta atrás que se detendría con la llegada de Gunther.

Comenzaba para ella el tiempo de la dulce espera.

 

 

domingo, 11 de agosto de 2024

 



FÁBULA DEL GRANJERO MALNACIDO

 

En el pueblo tenía fama de trabajador, pero muchos opinaban que su celo por aumentar la producción del ganado de su propiedad, excedía con creces los límites de lo sensatamente permitido, hasta el punto de que era considerado por sus vecinos como un auténtico maltratador de animales. En su avaricia, ordeñaba repasando hasta dos y tres veces las ubres de las sufridas vacas y ovejas, para conseguir que la cantidad de leche extraída alcanzara límites de récord. Si no lo conseguía, les disminuía su ración de pienso o les fustigaba con un mimbre que tenía para la ocasión, mientras, entre juramentos, se dirigía a las bestias como si pudieran entenderle: "Malditas criaturas —decía—; no valéis para nada. Ya os enseñaré a que dupliquéis el valor de cuanto coméis".

El discurso y el enfado continuaba en su casa, donde su mujer tenía que seguir soportando una retahíla de absurdos razonamientos: "Mientras yo viva, ningún animal tendrá cabida en mi granja si no produce en relación con lo que come, y me importa un pito si está preñada o no".

En su misma casa vivían su hija y su yerno, que le habían hecho abuelo de tres hermosas criaturas, las dos últimas nacidas hacía muy pocas fechas de un parto doble, al año de que hubiera venido al mundo la primera. Dada la juventud de la madre y el escaso tiempo habido entre embarazos, de sus pechos no brotaba  leche suficiente para alimentar a los recién nacidos. Una tarde, cuando nuestro granjero regresaba de los establos, escuchó la voz rotunda del yerno, increpando a su hija, en una alocución preparada de antemano, para intentar que el granjero cayera en la cuenta de su malvado proceder: "¡Vaya mujer más enclenque que tengo! En dos años de matrimonio sólo has tenido tres hijos y no tienes leche suficiente, a pesar de que comes cuanto quieres. !No sé que voy a hacer contigo!"

Al oírlo, el granjero, enfurecido, salió en defensa de su hija: "No vuelvas a hablar así a mi hija. Si no tiene leche es porque los embarazos han venido muy seguidos y no ha podido recuperar todas las energías". "Exactamente igual. le ocurre ganado que usted explota" le replicó el yerno, que había estado esperando la ocasión para afear su despótica postura.

El granjero malnacido, a regañadientes, comprendió el razonamiento, y dicen que a partir de ese momento fue más cuidadoso en el trato con los animales de su granja.

 

MORALEJA: No maltrates a los animales. Son como tú, seres vivos.

   Ilustraciones de Manuel Malillos Rodríguez.


jueves, 8 de agosto de 2024

 



VERANO

 

 

Zumban a un tiempo

abejas y avispas

en la copa de los árboles

blanquecinos de flores.

Pían a lo lejos dos gorriones,

resguardados en la sombra que da vida.

Hierve estremecido el asfalto

en el año en que no emigraron las cigüeñas.

Noto el ardor de la tierra reseca

y me apena contemplar la sed de los arbustos

y el agua avara de la acequia.

¿Qué tendrá el verano en la meseta?

Fiebre del trigo hecho y de centeno

que te encierra en la cárcel de tu casa,

hasta que cante el grillo

y se pueblen los cielos de luceros.

 

Entonces , creeré que gira el orbe

que ahora está parado con el sol en el cenit

y el espasmo en el cerebro, desolado

por no pensar más que en la frescura

del tiempo pasado, que ya no es nada.

 

¿Qué fue del verano en nuestras vidas?

Pasión encendida, abrasadora,

sofoco en las tardes de siesta,

deseo inacabado, siempre a la espera

del porvenir que nos daría más frutos,

después de habernos saciado

con los mil maduros dones

de cada huidiza primavera.

 

Y mientras pienso que todo pudo ser mejor,

la impertinente mosca me recuerda

que un día soñé con este calor,

cuando me perdí una tarde en el monte,

despistado por la niebla.



Fotografía de Adelaida Calvo Campos.




domingo, 4 de agosto de 2024

 



EL SOBRINO DEL REY

 

(Obra teatral en 3 Actos)

 

 

ACTO PRIMERO

 

(En un bar, el padre de Pedrito y varios amigos toman unas cañas)

 

EL PADRE DE PEDRITO— Estoy preocupado; Pedrito tiene tan solo seis años y ya se empieza a cuestionar sobre la existencia de los Reyes Magos. A mí me gustaría que por lo menos un par de años más siguiera estando en la inopia.

AMIGO 1— La culpa la tiene la televisión. Nos muestran a los Reyes llegando en barco, aterrizando en helicóptero o llegando a mil lugares y todo al mismo tiempo y los niños no son tontos.

AMIGO 2— Tienes razón, la tele hace mucho daño. Cuando el día 6 mis niños están jugando con los juguetes y les hemos dicho que los Reyes ya han regresado a Oriente, aparecen en televisión repartiendo regalos en Hospitales y Orfanatos.

EL TÍO DE PEDRITO— Y eso sin contar que en la calle más comercial de nuestro barrio, desde el 3 de enero, los Reyes pasan un par de veces al día tirando caramelos ¡les quitan la inocencia! Algo tendremos que hacer.

AMIGO 1— Se me está ocurriendo una idea. ¿Qué os parece si nos disfrazamos de Reyes Magos? Tal vez así, Pedrito no dudaría de su existencia.

AMIGO 2— Puede ser una buena idea, pero habrá que perfilar los detalles.

EL TÍO DE PEDRITO— Lo prepararemos al detalle y con mucho cuidado; mi sobrino es un chaval muy despierto.

AMIGO 2— Vale. Quedamos para mañana y concretamos.

 

 

ACTO SEGUNDO

 

(En el mismo bar, los mismos actores, un día más tarde)

 

AMIGO 1— Ya he comprado los trajes. He pensado que yo, que soy de tez pálida, podría hacer de Melchor. Tú (refiriéndose al amigo 2), harías de Gaspar, y a ti (señalando al tío de Pedrito) te pintamos la cara de negro y serás Baltasar. Conviene que no digas ni palabra para que no te identifique. El niño se lo creerá, porque los emigrantes negros no suelen hablar nuestro idioma.

El PADRE DE PEDRITO— Ahora viene la parte más difícil. Tendré que contarle un buen rollo diciéndole que como ha sido muy bueno será de los primeros en recibir los regalos, y que los Reyes vendrán a visitarnos en casa. A ver si cuela.

AMIGO 1— No te olvides de dejarnos unas pastas y una botella de güisqui, que la noche estará fría, fría; los trajes los compré en los chinos y el armiño es de fantasía.

El PADRE DE PEDRITO— Descuida; la bebida no ha de faltaros. Le diré al niño que antes de que los Reyes regresen a Oriente, le traerán los regalos. Ya sabéis: en cuanto acabe la Cabalgata, os esperamos en casa.

AMIGO 2— Saldrá todo tan bien que Pedrito creerá en los Reyes, por los menos hasta que tenga novia. Ja, ja, ja.

 

ACTO TERCERO

 

(En el salón de la casa de Pedrito. 5 de enero, diez de la noche)

 

MADRE DE PEDRITO— ¡Qué contento se va a poner mi niño cuando vengan los Reyes!

PEDRITO— Pero mamá, los de esta noche serán los auténticos, no los de "El Corte Inglés", ¿verdad?

MADRE DE PEDRITO— Claro, hijo. Estos están recién llegaditos de Oriente. ¡Qué frío traerán los pobres!

PADRE DE PEDRITO— (Con grandes exclamaciones) ¡Ya vienen! ¡Ya están aquí! Los acabo de ver en el videoportero.

 

A los pocos minutos, mientras el niño, emocionado, se acurruca en el regazo de su madre, la comitiva real avanza majestuosamente por el pasillo y penetra en el salón.

BALTASAR— (Rezagado, dice a su hermano:) ¿No te habrás olvidado del güisqui? Estoy helado"

MELCHOR— (Hablando solemnemente) Me he enterado de que en esta casa vive un tal Pedrito, que ha sido un niño muy bueno, y le traigo estos regalos.

PEDRITO— ¡Bieeennn!

GASPAR— A mí también me han llegado noticias de que Pedrito ha sido un niño obediente y le traigo más regalos.

PEDRITO— ¡Hurra!


BALTASAR— Hip, hip, hip. (Deja los juguetes sin decir palabra)

PEDRITO— Mamá, ¿Baltasar no sabe hablar?

MADRE DE PEDRITO—No domina nuestro idioma, pero combate el frío que da gusto (dice la mujer, gesticulando a su cuñado, que se ha bebido media botella de güisqui en el pasillo).

PADRE DE PEDRITO— Pero, siéntense, Sus Majestades, y tomen unas pastitas.

MELCHOR— Muchas gracias. Se agradece. Hemos de reponer fuerzas. La noche está fría y tenemos mucho trabajo por delante.

GASPAR— Ya lo creo, y hoy hace un frío de la...Quiero decir que hace mucho frío. Vamos a servirnos unas reales copitas.

 

Al cabo de media hora, ya por la segunda botella, Los Magos de Oriente deciden marcharse. Al incorporarse, Baltasar, que es el que está más cargado, se tropieza y se da un golpe tremendo contra el aparador. La capa se rasga y peluca y turbante ruedan por el suelo.

 

BALTASAR— ¡Jo...! ¡Vaya golpe que me he dado!

PEDRITO— ¡Habla, mamá! ¡El Rey negro, habla!

BALTASAR— Claro que hablo y juro en arameo. Me voy derecho al Ambulatorio a que me cojan unos puntos en la frente.

PEDRITO— ¡Pero si es mi tío, mamá! ¡Qué suerte tengo! A partir de ahora, tendré juguetes todos los días del año. ¡Soy el sobrino del Rey! ¡Soy el sobrino del Rey! (dice Pedrito, saltando de alegría).

PADRE DE PEDRITO— Y yo, el hermano de un borrachín.

FIN


 

 

 

jueves, 1 de agosto de 2024

 

HAIKUS DEL AGOSTO QUE AGOSTA

 

 

 

Los girasoles

se giran obedientes

al astro Sol.

 

Si te desvela

la noche tropical,

piensa en mí.

 

Este nublado

de luminosos rayos

vela mis sueños.

 

Pocos pájaros

en el amanecer

rondan ventanas.

 

Añoraremos

el tórrido calor

este invierno.