CARTA AL AMIGO INVISIBLE  (V)

 

 

Querido amigo:

En esta carta que suelo escribirte con frecuencia mensual, quiero ponerte al tanto de varias noticias; unas son positivas y otras no tanto. Comenzaré con una esperanzadora. Parece que la vacunación masiva va dando sus frutos y cada día es menor la presión hospitalaria y el número de fallecidos por esta terrible pandemia de COVID. Lástima, que no pocos jóvenes descerebrados sigan empeñados en celebrar botellones y fiestas pensando que su juventud les inmuniza del virus. Esta fatal creencia podría llevar a algunos de ellos a ser los próximos ocupantes de las UCI.

El panorama, cuando hayamos alcanzado la inmunidad global, puede que fortalezca al sector hostelero y haga caer en una profunda depresión a buena parte de los españolitos de a pie. A juzgar por las cuotas previstas para los Autónomos, pocos serán los que puedan presumir de serlo, y ya se vislumbra en el horizonte económico una ingente cantidad  de trabajos y servicios que se prestarán en la llamada "Economía sumergida"; única forma de que el resignado contribuyente pueda subsistir. También se ha anunciado un nuevo impuesto por el mero hecho de circular por cualquier carretera. "Quien lo use, que lo pague" es el razonamiento del Gobierno que no explica, por qué tenemos que pagar entre todos el Falcón Presidencial, si ninguno hemos subido a él.

Hablando de circular, ya se están señalizando las calles de nuestras ciudades con velocidades máximas de 50, 30 o 20 Km/h. Dicen que así se reducirá el número de accidentes. De eso no cabe la menor duda, y si pusiéramos el tope de velocidad en 5 Km/h habría muchos menos. Para tomar esta medida no se ha debido tener en cuenta los embotellamientos que se pueden producir, el aumento de contaminación ni tampoco que, a velocidades tan reducidas, los motores de los vehículos tendrán numerosas averías. Lo que resulta evidente, es que la recaudación municipal ya ha comenzado a hacer caja, multando severamente "el exceso de velocidad".

Se anuncia una inminente subida del IVA en productos alimenticios y otros de primera necesidad. De esta manera, el Gobierno cumple con su promesa de subir impuestos a los más ricos. Es de agradecer el nuevo calificativo con el que se denomina a las clases medias y trabajadoras. Lo que es seguro es que "los nuevos ricos", entre los que me encuentro, tendremos menor poder adquisitivo y como la necesidad agudiza el ingenio, tal vez se nos clarifique a quién tenemos que votar en las próximas elecciones.

Recordarás que el 9 julio de 2016 moría corneado por un astado el matador de toros Víctor Barrio, Al día siguiente, la entonces edil del ayuntamiento de Catarroja (Valencia), Datxu Peris, publicaba en Facebook un comentario en el que llamaba "asesino" (de toros) al difunto. Después de que la familia se querellara contra ella por intromisión en el honor, fue juzgada y condenada a pagar 7.000 euros y las costas. Sus recursos han llegado hasta el TC que acaba de emitir sentencia en su contra al dictaminar que : "Llamar "asesino" al torero, no es libertad de expresión". Tomen nota quien se cree que todo vale. La libertad de expresión debe de tener sus límites.

Quiero acabar mi carta con buenas noticias y en este apartado no podemos olvidar a Rafa Nadal que ha ganado el abierto de Roma, consiguiendo empatar con Djokovic al haber alcanzado la bonita cifra de 36 Masters 1000. Este hombre humilde y trabajador hace sentirnos orgullosos de ser españoles. Sin duda, un ejemplo a imitar, aunque el tenista parezca pertenecer a otro planeta.

Otra noticia que también parece proceder de otra dimensión es que Juan Manuel Gil, Jefe del Servicio de Cirugía Cardiaca Infantil del "Gregorio Marañón" y su equipo, han conseguido realizar, por primera vez en el mundo, un trasplante de corazón a una niña de tan solo un mes de vida. Y lo han hecho con un corazón en asistolia- corazón que ya se ha parado- y con grupo sanguíneo incompatible entre donante y receptor. ¡Ahí queda eso! Bonito final para tiempos convulsos.

Que tengas un buen día, amigo invisible.