Crónicas de mi Periódico 6 de mayo de 2021
LA REVOLUCIÓN DEL SESENTA Y CINCO
No, no me estoy refiriendo a lo que ocurriera en ese
ya lejano año, sino los sesenta y cinco escaños obtenidos por el PP en las
Elecciones a la Comunidad de Madrid, despejando de manera contundente, todas
las dudas sobre cuál es el modelo de gobierno que los madrileños desean para su
Autonomía. Los comicios han estado precedidos por una Campaña Electoral marcada
por el tono áspero y desgarrado de los que temían lo peor para el Partido que
representaban. Ni la injerencia de Sánchez, relegando a un gris y segundo plano
al poco carismático Gabilondo, ni los furibundos ataques de Iglesias viendo
anti- demócratas de extrema derecha, que resultaron luego ser de su propia
formación, ni siquiera el moderado Bal pretendiendo buscar el voto
equidistante, han conseguido salvar los muebles de una izquierda barrida por un
tsunami, que muchos, menos Tezanos, pronosticaban.
Solo Más
Madrid refuerza su posición añadiendo unos cuantos escaños más de votantes de
la izquierda radical, que no acababan de asimilar la controvertida imagen del
líder de Podemos. Suerte parecida ha corrido Vox, que se consolida aumentando
incluso un escaño, sostenido por un electorado en parte radicalizado ante la
vergonzosa actuación de los que combaten la casta, siendo ellos mismos pura
casta.
Pero la gran triunfadora de la jornada ha sido
Isabel Díaz Ayuso. La joven Presidenta de la Comunidad ha arrasado con más de
un millón seiscientos mil votos lo que le permite obtener sesenta y cinco
escaños e iniciar con ello lo que yo llamo, "La Revolución del sesenta y
cinco", que le permitirá iniciar una nueva etapa con mayor libertad para
llevar a buen término sus propuestas. Ayuso ha convencido a los madrileños de
que el movimiento se demuestra andando y de que su modo de proceder ante la
crisis actual, ha sido el adecuado.
Luchando contra viento y marea, soportando sabotajes, dando una lección al
engreído Sánchez de cómo combatir el efecto "pandemia", ha conjugado
de manera acertada medidas sanitarias y económicas, se ha granjeado la empatía
de la mayor parte de los votantes madrileños, embolsándose, además de los
propios, los votos de Ciudadanos y otros provenientes de derecha e izquierda de
su posición de liberalismo moderado.
El revolcón sufrido por los socialistas ha sido de
campeonato. El lugarteniente Ábalos se ha apresurado a decir que estas
Elecciones no tenían razón de ser (?) y que su resultado no era extrapolable al
resto de España, lo que indica claramente que su formación ha entrado en
situación de pánico e intentarán en estos dos años que les quedan de
gobernanza, seguir agradando a Bildu y a
los separatistas catalanes, amén de poner toda serie de trabas para intentar
malograr todos los proyectos que Ayuso y su equipo de gobierno programen.
Cuando el desastre de los Podemitas era un hecho,
Pablo Iglesias, una de las personas más odiadas del país, presentaba su
renuncia a seguir en la política. Su orgullo le impedía actuar de monaguillo en
la Asamblea de Madrid. Suficientemente enriquecido, perseguirá sombras
fascistas desde otros caladeros que le proporcionarán seguir manteniendo su
actual nivel de ingresos.
Para terminar, una anécdota: En las posteriores
declaraciones tras conocerse los resultados, los líderes del PP y VOX,
mencionaron a los "madrileños" y los del PSOE, MÁS MADRID y PODEMOS, dijeron "madrileños y
madrileñas". Por una vez, ganaron los cultos. Los perdedores tienen dos
años para conseguir un léxico correcto. Ese mismo tiempo tenemos los demás
españoles para darnos cuenta de que el voto de progreso no es el que proclaman
los que así mismo se declaran progresistas.
Totalmente de acuerdo
ResponderEliminarBuenos días, Fuencisla. Gracias por publicar tu sentir, tan coincidentecon con el mío. Feliz jueves.
ResponderEliminarCompletamente así es felicidades a Ayuso y al PP
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo contigo. Es justo felicitar a Isabel Ayuso y al Partido al que pertenece. Saludos, amigo desconocido.
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