domingo, 16 de junio de 2024

 

LA VIDA DE MAGÍN PUERRO

-XIII-

 



En siguientes ocasiones

vi extraños movimientos

que delataban momentos

en que la niña sufría

puesto que apenas comía

a causa de los lamentos.

 

 

Haciendo trizas un pollo

rompió a llorar la muchacha

con la cabeza muy gacha,

justo el día de la Fiesta

y pensé: creo que a esta

hay "un algo" que la empacha.

 

 

La recogí en mi pecho

hasta que el llanto cesó,

luego corriendo buscó

el refugio de su cuarto,

por eso ya no descarto

que lo de monja fingió.

 

 

Aquella Fiesta pasamos

sin vernos los dos la cara

ni que su boca soltara

palabra alguna ni voz.

¡Qué suplicio tan atroz,

esperar que me mirara!

 

 

Era de noche cerrada,

estando el local sin gente

cuando dije de repente

que de verdad la quería

y que por ella sentía

un amor puro, naciente.                                             

2 comentarios:

  1. Wow, suspenso...., qué respuesta tendrá?!

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    1. Un poquito de suspense siempre es necesario para que la próxima entrega sea recibida con expectación. Feliz domingo.

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